La estimación de Deoleo incrementa a 1,40 Mt la previsión de producción nacional de aceite de oliva para esta campaña a punto de concluir (2015/2016), frente a las cifras de 1,2 Mt-1,3 Mt barajadas en el sector en los últimos meses, que "han tenido como consecuencia una elevada volatilidad de los precios", según se señala desde la compañía. Ese dato resulta de la producción, de 1,36 Mt, registrada hasta febrero y la suma de una previsión para la parte final de la campaña, un rendimiento que, “de marzo a mayo, en los últimos diez ejercicios, estuvo en torno a 120.000 toneladas”.
Computando las existencias de la temporada anterior, de 180.000 t -como se recogió en el informe sectorial publicado por Alimarket en enero - y las importaciones, las disponibilidades totales de aceite de oliva van a ser de 1,7 Mt, "suficientes para cubrir las necesidades del mercado nacional y facilitar el aumento de las exportaciones", según se apunta. Además, ese volumen de existencias permitirá un enlace para la siguiente campaña de unas 400.000 toneladas.
El líder de aceite de oliva envasado extrae esos datos de las fuentes que utiliza cada año para su 'Informe Deoleo': “informes y publicaciones de instituciones internacionales, así como la evaluación de las disponibilidades y producciones de las principales zonas aceiteras españolas y de otros países productores. Como ejemplo del rigor de ese estudio, las estimaciones que se ofrecían en 2015 sobre producción (834.000 t), consumo (515.000 t), importaciones (150.000 t), exportaciones (705.000t ) y enlace de campaña (264.400 t) coincidieron prácticamente en su totalidad con los datos definitivos de la campaña".
Esa producción final de 1,40 Mt estará un 66% por encima del rendimiento de la temporada 2014/2015, de 842.000 t; será un 18% superior a la media de las últimas diez campañas y situará esta temporada como “la tercera con mejores resultados de las últimas diez, por detrás de las campañas 2013/2014 y 2011/2012”, según se recalca.
Por tanto, esta campaña ha contado con unas coordenadas de disponibilidades distintas a la anterior, aquélla caracterizada por una baja producción, que “motivó un aumento sustancial de los precios del aceite de oliva en España, con subidas constantes e intensas hasta el mes de agosto, cuando el virgen extra marcó máximos con 4,24€/kg. Aunque en septiembre los precios se moderaron, a partir de diciembre volvieron a subir progresivamente y ahora aún están muy altos”, se señala desde Deoleo, cuyas cuentas de 2015 resultaron muy afectadas por esa coyuntura .
Fuga de consumo al aceite de semillas
La compañía re refiere a la afección que esa volatilidad de los precios tiene en la demanda nacional. “El consumo cayó en España, según Nielsen, un 7,7%, lo que supuso un total de 22 millones de litros, de los cuales 10 millones de litros de aceite de oliva refinado se sustituyeron por consumo de aceite de semillas y otros 12 millones de litros fueron pérdida neta de consumo, debido a los altos precios de venta y a otros factores”, se apunta. “El análisis de los datos proporcionados por Nielsen para el periodo 2002-2015 muestra que aproximadamente el 12% de las ventas totales de aceite en España fluctúa entre oliva y semillas, dependiendo del diferencial de precio que haya entre ambos aceites. En dicho periodo, el aceite de oliva representó, dependiendo del año, entre un 65% y un 68% del consumo total, mientras el de semillas supuso el restante 35% y 32%, respectivamente. La excepción fueron los dos años con los máximos precios del aceite de oliva: en 2006 solo supuso un 62% y en 2015, un 61% del total”.
Dados los altos precios del aceite de oliva aún en este momento, “existe un número significativamente mayor de hogares españoles, comparado con el inicio de 2015, que han transferido su consumo del aceite de oliva al aceite de semillas, por lo que esperamos que la demanda de aceite de oliva, en España, sea considerablemente inferior al de 2015”.
