Las exportaciones españolas de vino alcanzaron en el primer semestre de 2017 una facturación de 1.320,7 M€, con un crecimiento del 6% respecto al mismo periodo del año anterior, lo que implica un nuevo récord histórico. Pese a vender algo menos de vino en volumen (1.116 Ml, con caída del 0,7%), los datos de Aduanas analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino muestran que la mejora del precio medio de las exportaciones, de más del 6,7%, ha permitido un aumento sostenido de la facturación.
Las ventas de vinos a granel mermaron, particularmente del más básico (sin ningún tipo de indicación) pero crecieron las de envasados más del 5% y las de espumosos y cavas (+24%). Si sumamos las exportaciones de productos vitivinícolas como el vino aromatizado, el mosto y el vinagre, las exportaciones del primer semestre alcanzaron en total los 1.473,4 M€ (+6,6%), pese a una ligera caída del 1% en el volumen, hasta los 13,6 M hl.
Por colores, entre los vinos envasados se comportaron mejor en los primeros seis meses de 2017 los vinos blancos que los tintos y rosados, con crecimiento del 9,3% para los primeros frente al 3,8% de los segundos. Por el contrario, entre los vinos a granel, son los tintos y rosados los que protagonizaron una mejoría tanto en valor como, particularmente, en volumen por la fuerte disminución de las exportaciones de graneles blancos.
Entre los mercados, el crecimiento del primer semestre está liderado principalmente por China, con un incremento en más de 21 M€, Canadá (+10 M) y la recuperación de ventas en Portugal (+21% en valor). Mercados tradicionales como Alemania, EE.UU. y Francia suben igualmente aunque a ritmos más lentos (3,9%, 4,7% y 5,7% respectivamente), mientras el Brexit deja sentir sus efectos sobre las exportaciones de vino español en el mercado británico, que caen un 3,2% en euros pese a la ligera mejoría del 0,4% en litros durante estos primeros seis meses del año.
El análisis de estos datos muestra que la mejora del valor de las exportaciones del vino español resulta como consecuencia de producciones estables, una mejor adaptación a las necesidades de los mercados, progresión continuada de los vinos envasados, mejoras en la distribución, diversificación de mercados y la progresiva trasformación del vino a granel hacia productos de calidad y mayor precio medio.
