Los socios de Bodegas Frontonio, Fernando Mora, Mario López y Francisco Latasa, han puesto en marcha una segunda bodega en la DO Campo de Borja apostando por los vinos elaborados con la variedad de uva garnacha que están de moda. Con el nombre de Cuevas de Arom y 14 hectáreas de viñedo, sus promotores han habilitado una bodega subterránea en los bajos de la cooperativa Santo Cristo de Ainzón, para elaborar pequeñas producciones de alta gama.

Así, tienen previsto sacar al mercado dos referencias con las marcas 'As Ladieras', con 13.150 botellas, y 'Os Cantals' (3.145 botellas), casi todo para mercados internacionales. El proyecto se completará con dos vinos más: 'Pedraforca', que llegará al mercado en marzo del próximo año, y otro de alta gama, 'Tuca Negra', que estará listo en las navidades de 2018.

De momento, el 80 % de su producción está ya comprometida en Francia, Estados Unidos, Bélgica y Dinamarca, además de España, merced al trabajo previo de las muestras ofrecidas a los distribuidores y de la valoración de la guía de Parker, más de 90 puntos, de esta primera añada. El objetivo es alcanzar las 40.000 botellas en el 2019.

Bodegas Frontonio inició actividad en 2013 como elaboradora de vinos de la Tierra de Valdejalón e instalaciones en Epila (Zaragoza). Elabora anualmente unas 120.000 botellas, un 80% con destino a la exportación.

La garnacha atrae numerosos proyectos

El auge de los vinos elaborados con uva de la variedad garnacha, propia de esta zona, ha hecho que otras bodegas y grupos vitivinícolas consolidados apuesten por ella. La denominación aragonesa es muy rica en garnachas, con 5.000 hectáreas de viñas de esta variedad, de las que más de 2.000 tienen entre 30 y 50 años.Tal es el caso de la nueva bodega que tiene en marcha Borsao en el municipio de Borja, en la que invertirá unos 9 M€. También el Grupo Gil Family States está construyendo las instalaciones de su filial Bodegas Morca, con un desembolso sobre los 5 M€.