Alimarket: ¿Cuál es su valoración sobre la tendencia hacia los denominados sistemas de producción de huevos alternativos?

Ester Muñoz Gil: La producción de huevos en sistemas que garanticen mejores condiciones de bienestar animal es un debate que está en la sociedad. En respuesta a esta creciente preocupación, junto a nuestro colaborador, Mercadona, nos hemos comprometido al abandono de las jaulas como sistema de cría para el año 2025. Huevos Guillén se convierte, así, en el primer productor español en comunicar públicamente este compromiso, conseguido a través del diálogo constructivo con asociaciones y organizaciones de defensa del bienestar animal.

A: A día de hoy, ¿en qué punto se encuentra el mercado español de la avicultura de puesta con respecto a estos sistemas?

E. M.G.: Según el Mapama, el censo de gallinas ponedoras en España fue de 43,6 M en 2016, de los cuales, el 93% se aloja actualmente en sistemas enriquecidos convencionales y sólo el 7%, en sistemas alternativos. Por tanto, de los 1.126 M de docenas que se producen en España, solamente 79 M de docenas no proceden de sistema en jaula.

En cambio, el contexto europeo nos muestra unas cifras muy distintas. En países como Alemania y Holanda, la producción en sistemas alternativos supera el 84%.

Estamos seguros que la exportación será un importante factor de crecimiento de los sistemas alternativos de puesta. España exporta aproximadamente un 15% de su producción total de huevos, un 90% con destino a países de la UE, en los que se ha venido observando un descenso de la demanda y los precios de los huevos de jaula y en los que siempre se valora más el huevo procedente de sistemas alternativos.

A: ¿Cuál es su opinión de cada uno de los códigos (camperos, en suelo y ecológicos) y qué expectativas de crecimiento ve para cada uno de ellos?

E.M.G.: Una docena de huevos de gallinas criadas en suelo cuesta de producir un 15-20% más que si es en jaulas. Si son huevos camperos hasta un 40-60% más, y si se producen bajo las normas de la avicultura ecológica, un 150-200% más. Por tanto, el precio será un factor fundamental y solo el consumidor tiene la última palabra. Según el Eurobarómetro publicado en 2016, un 60% dice estar dispuesto a pagar más, aunque sólo el 8% aceptaría un incremento superior al 10%.

Aunque se encarezca, el huevo sigue siendo un alimento asequible para el consumidor, los consumos y precios han tendido a aumentar, o se mantienen estables, en los países con mayor proporción de sistemas alternativos, al contrario de lo que sucede en países donde sigue predominando la cría en jaula, como España o Polonia. Por tanto, podemos afirmar que el futuro pertenece a las gallinas en libertad.

A: A nivel industrial y de consumo, ¿qué dificultades presentan?

E.M.G.: La principal consecuencia a nivel industrial es la convivencia de huevos de diferentes tipos en el mismo centro de clasificación. Este modelo multi-cría será cada vez más frecuente, por el aumento de la demanda de huevos alternativos y la coexistencia con los sistemas actuales. Muchas granjas transforman naves actuales de jaulas enriquecidas a producción en suelo, granjas de suelo en camperas o viceversa.

Además de ello, las implicaciones de producir en uno u otro sistema son relevantes, ya que requieren recursos que no siempre dependen de la voluntad del productor. Entre estos últimos están, por ejemplo, la disponibilidad de suelo, los permisos administrativos o el acceso a materias primas o piensos con certificación ecológica para alimentar las gallinas de este sistema de producción.

A: ¿Cree que los organismos competentes intervendrán finalmente en la obligatoriedad de eliminar todas las jaulas en España?

E.M.G.: No pensamos que sea necesaria la intervención de los organismos competentes para forzar la prohibición de la producción en jaulas enriquecidas. El mercado evolucionará de forma natural en función de cuál sea la demanda de los consumidores finales o de las decisiones de nuestros clientes (gran distribución, comercio tradicional, restauración, ...).

A: ¿Qué proyectos tiene en relación a los sistemas alternativos?

E.M.G.: Huevos Guillén se ha comprometido públicamente al abandono progresivo de la venta del huevo procedente de jaula y completar la transición hacia sistemas alternativos de puesta en 2025. Este compromiso lleva aparejada una fuerte inversión, que alcanza un total de 60M€ en la conversión e instalación de nuevas naves de gallinas criadas en suelo, camperas y ecológicas.

Para nosotros es importante dar respuesta a la creciente sensibilidad social en relación al bienestar animal. Por lo tanto, no es un proyecto nuevo, sino la continuación de un camino. En Huevos Guillén ya comenzamos a generar este cambio hace años, cuando en 1999 fuimos pioneros, junto a nuestro cliente, Mercadona, en la comercialización de huevos procedentes de gallinas camperas.

A: Por último, ¿observa alguna otra nueva tendencia que se pudiera incorporar?

E.M.G.: El Modelo Europeo de producción es, sin duda, uno de los más exigentes a nivel mundial, en cuanto a la calidad y trazabilidad del producto. Pero lo que no todo el mundo sabe es que la avicultura de puesta es uno de los sectores más responsables y sostenibles a nivel medioambiental que existen. Nuestras producciones son muy eficientes y la huella de carbono es baja. Defender y comunicar públicamente ante la sociedad todos estos beneficios de la producción de huevo, como parte del valor diferencial de nuestro modelo frente a los de terceros países, debe constituir nuestro siguiente objetivo como colectivo.