La conservera pontevedresa Conservas Friscos sigue reforzando su negocio con innovadores lanzamientos, entre los que destaca un nuevo atún claro en aceite de oliva, a la venta en tarro de vidrio, o unos mejillones al vapor en salsa de vermut, que la propia compañía elabora en sus instalaciones de forma artesanal. Estos desarrollos se vienen a sumar a los que vieron la luz a principios de año, esto es, una variedad de mejillón al ajillo y el formato RO 160 para el atún claro en aceite de oliva, con el que, además, estrenaba su nueva imagen de marca, más moderna que la tradicional.
Todo ello le ha permitido a la compañía crecer un 5% en los primeros ocho meses del año, respecto al mismo periodo del curso anterior en el que, como se recordará, logró incrementar sus ventas a doble dígito, concretamente, un 14,3%, hasta los 40,8 M€, con 7.100 t comercializadas.
Con planta de producción en la localidad de Catoira (Pontevedra), Friscos centra su actividad en el procesado de tunidos y mejillones, especialmente los primeros, que representan casi el 90% de su cifra de negocio. La mayor parte de su producción se comercializa en gran distribución, pese a la apuesta realizada desde el pasado año por el canal horeca con el lanzamiento de la marca ‘Avante’. En retail, opera principalmente con sus marcas ‘Friscos’ y ‘Coloso’ y bajo MDD, partida esta última que representa alrededor del 50% de sus ingresos, y está presente en grandes superficies tanto de España como de Italia, Francia, Alemania o Bélgica, generando la exportación el 18% de sus ventas.
