Las empresas que forman parte de la Asociación de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) prevén que este año aumenten las compras en Navidad de alimentos bajos en grasas y azúcares, procedentes de la agricultura ecológica o aptos para intolerancias alimenticias.
Al mismo tiempo, los productos navideños tradicionales (como jamones, quesos, patés, cordero y ternera, mariscos, vino o cava) siguen ocupando su espacio, pero intentado adaptarse a esas nuevas tendencias alimenticias, además de incluir otros alimentos más "exóticos" como el sushi. Solo en el mes de diciembre las ventas de estos productos más clásicos puede duplicarse y hasta triplicarse.
Las cadenas de supermercados comenzaron la campaña de Navidad hace semanas y prevén que el momento álgido de compras sean los dos fines de semana anteriores a la Nochebuena y la Nochevieja.
Em palabras de Ignacio García Magarzo, director general de Asedas, "la Navidad supone un gran reto logístico para los supermercados, que les obliga a mantener el control de los pedidos a tienda de manera que puedan responder a las necesidades de cada grupo concreto de consumidores, adaptándose día a día a sus hábitos de consumo. Todo ello, en un tiempo récord y sin perder de vista la garantía de calidad que supone lograr que los productos frescos lleguen del campo a la mesa en 21 horas”.