En 2017, el Eurobarómetro de Kantar TNS dedicado al consumo de pescado y productos de la acuicultura situaba a España mayor consumidor de pescado en el hogar de toda la Unión Europea, posición de privilegio que mantiene en el estudio correspondiente a 2018. Concretamente, el 92% de los españoles consume mensualmente productos derivados de la pesca y la acuicultura, seguidos en esta ocasión por portugueses y suecos. No obstante, se observa que el consumo semanal ha disminuido ligeramente en favor del consumo mensual respecto al año pasado, pasando de un 76% de españoles que consumía al menos una vez a la semana pescado en casa en 2017 a un 74% en 2018. En cualquier caso, continuamos muy por encima de la media europea de consumo semanal de pescado, que es del 41%.

En 2018 se observa un ligero crecimiento del consumo de pescado en restaurantes y bares a nivel semanal, pasando del 19% en 2017 al 23% en 2018. Sin embargo, el cambio más relevante se da en el descenso de 6 puntos en aquellos que no consumen nunca o casi nunca pescado fuera del hogar, alcanzando en 2018 a algo más de un cuarto de la población española (26%).

En línea con el elevado consumo en nuestro país, el 66% de los españoles compra pescado y derivados al menos una vez a la semana, cifra 30 puntos superior a la media europea (36%). En este indicador, las cifras se mantienen muy estables respecto al año pasado, aunque se registra un ligero crecimiento de la compra mensual (21%) frente al 19% de 2017.A nivel europeo el porcentaje de ciudadanos que no compra nunca o casi nunca pescado o productos de acuicultura continúa siendo elevado, un 21%.

¿Es caro el pescado?

En 2018 se reduce en 5 puntos la proporción de españoles que considera que este tipo de productos son caros. A pesar de ello, todavía un 74% de los ciudadanos de nuestro país dice que compraría o consumiría más productos procedentes de la pesca y la acuicultura si su precio no fuera tan alto. De hecho, el precio continúa siendo el segundo aspecto más importante a la hora de comprar este tipo de producto, mencionado por el 56% de los españoles, aunque a un nivel inferior al del año pasado (65%). El primer aspecto que se tiene en cuenta es la apariencia (frescura, presentación, etc.), mencionado por un 65% de los españoles. Ambos aspectos son más mencionados en España que en la media europea.

Respecto a 2017, crece la importancia que se le da al origen del producto y también aumenta el número de españoles que declaran que prefieren consumir productos nacionales, ya sea en general procedentes de España (42%) o específicamente de su región (40%). A pesar de ello, un 25% de los españoles dice no tener preferencias en lo que respecta al origen del pescado que consume. También crece la importancia ofrecida a la facilidad o rapidez de preparación y al impacto medioambiental y/o ético.

El fresco gana terreno

Se reafirma el consumo de pescado fresco en nuestro país. Mientras que en 2017 un 65% de los españoles se decantaba por este tipo de productos, en 2018 lo mencionan el 73% como parte de sus compras habituales. Esta cifra prácticamente dobla el consumo de producto fresco a nivel europeo. También crece ligeramente el consumo de productos congelados (34% frente al 31% del año anterior), mientras que se mantiene constante el de enlatados.

Por canales, la tienda de comestibles, supermercados e hipermercados continúan siendo las principales vías para comprar pescado en nuestro país, con un incremento de 16 puntos respecto al año pasado, hasta alcanzar el 68%. Le sigue la pescadería, mencionada por el 63% de los españoles y con un importante crecimiento de 11 puntos frente a 2017. Este último continúa siendo un canal mucho más usado en nuestro país que en la media europea, donde solo un 42% de los ciudadanos lo mencionan.

El Eurobarómetro “Consumo de pescado y productos de la acuicultura” cubre los hábitos de consumo de este tipo de productos a nivel europeo. Esta encuesta fue realizada en los 28 Estados miembros de la Unión Europea entre el 23 de junio y el 2 de julio de 2018.