La generalización de la tecnología está transformando el papel de las balanzas comerciales, que en supermercados e hipermercados han ido pasando de ser una parte del mobiliario comercial sin apenas entidad a interactuar con el cliente. Estos equipos de pesaje están cumpliendo con su parte en el proceso de digitalización de la tienda física, caminando hacia la generalización de modelos con dos pantallas o con mejoras de conectividad.
Los fabricantes apuestan por soluciones con aplicaciones de cartelería digital y doble pantalla para comunicar con el cliente y también cobran fuerza los modelos integrables en el terminal de venta (‘checkout’). La ola de remodelaciones y nuevos conceptos comerciales que vive la distribución española está impulsando que se renueven equipos y se busquen nuevas formas de atención. No solo crece la actividad de los principales fabricantes, como Mettler Toledo, Dibal o Epelsa; también se están produciendo nuevas incorporaciones alentadas por el buen comportamiento del sector.
Una de las principales novedades relacionadas con balanzas comerciales en los últimos ejercicios son algunos cambios que están introduciendo los propios supermercados en los sistemas de pesaje. A nivel general, es conocida la decisión de Mercadona, dentro de su modelo de tienda eficiente, de relegar los equipos de autoservicio de las secciones de frutas y verduras y bollería a tareas informativas, pasando el pesaje y etiquetado a la caja de salida. Sin embargo, tal y como se recoge en el Informe 2018 del sector de Balanzas Comerciales elaborado por Alimarket, hay otras experiencias innovadoras relacionadas con objetivos de sostenibilidad medioambiental.
