S.A.T. Bonnysa -grupo dedicado a la producción y comercialización de productos hortofrutícolas- desarrolla, junto a Fepex y dos compañías de investigación, una etiqueta verificable e inmanipulable que registre y autentifique la temperatura de las frutas y hortalizas a lo largo del suministro. El proyecto, que ha recibido el nombre de Thermolabel, tiene como objetivo garantizar la cadena de frío en todo el proceso.
Para llevar a cabo el desarrollo de la etiqueta, que debería estar finalizada durante el verano de 2020, Bonnysa y el resto de sociedades cuentan con un presupuesto de 400.000 €. Una vez terminada, permitirá medir la temperatura de cada caja de frutas u hortalizas como si fuera un DNI termográfico que certifica la calidad y vida útil. Del mismo modo, los minoristas podrán discriminar los palés que hayan interrumpido la cadena de frío. También será útil a la hora de la exportación, dado que -según Fepex- el sector pierde anualmente el 5% de las partidas enviadas por reclamaciones derivadas de problema.
Thermolabel Tecnology, encargada de la coordinación técnica, y Medalchemy, responsable de las pruebas de idoneidad del material empleado en la tinta, son las otras dos empresas que acompañan a Bonnysa. Fepex, por su parte, actúa como representante del sector.
S.A.T. Bonnysa, especializada sobre todo en la producción y la comercialización de tomate, ubica sus instalaciones en Mutxamiel (Alicante), donde opera frescos y productos de IV y V gama, y Granadilla de Abona (Tenerife). Cuenta con 750 ha de cultivo para desempeñar su actividad, aunque también se nutre de agricultores locales. En total, comercializó 80.000 t en 2018. Ese mismo año cerró el ejercicio con una cifra de negocios de 90 M€, un 10% menos que la facturación alcanzada en el periodo anterior.
