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El sacrifico de cerdo ibérico aumentó un 5,2% en los siete primeros meses de campaña

El sacrifico de cerdo ibérico aumentó un 5,2% en los siete primeros meses de campaña

El sacrificio de cerdo ibérico aumentó un 5,2% en los siete primeros meses de campaña (septiembre de 2019-marzo de 2020), debido tanto a la montanera (ibérico de bellota) como a la matanza de animales de cebo y cebo de campo, según la interprofesional, Asici. Conforme a su estadística hasta marzo, el sacrificio interanual (abril 2019-marzo 2020) se incrementó un 1,9%, al registrar 3,75 M de animales. De la evolución entre este mes de abril y agosto dependerá también el balance de la campaña. Pero el descenso de las ventas sectoriales, por el cierre de los establecimientos de hostelería, y la senda de bajada de la matanza iniciada en la campaña 2018/2019 -por la acumulación de existencias, el aumento del precio de la materia prima y la disminución de los precios finales- hacen prever se concluya el curso 2019/2020 con un nuevo retroceso.

Así, el sacrificio sectorial de ibérico (de bellota, cebo y cebo de campo) bajó un 2,8% en la última campaña, al pasar del volumen de 3,73 M de cabezas de 2017/2018 a 3,63 M de animales en 2018/2019 (septiembre-agosto). De ese modo, el año natural 2019 concluyó con la primera disminución de la matanza desde 2012 y un volumen de 3,66 animales, una tendencia adelantada en el informe sectorial publicado por Alimarket.

El sacrifico de cerdo ibérico aumentó un 5,2% en los siete primeros meses de campaña

La montanera aumenta un 9,5%

De las 122.499 cabezas de incremento del sacrificio de cerdo ibérico entre septiembre de 2019 y marzo de 2020, con respecto al mismo periodo de la campaña anterior, un volumen de 63.492 animales correspondió a la matanza en montanera y el resto a ibérico de cebo y de cebo de campo. De hecho, el sacrificio de ibérico de bellota aumentó de 669.480 animales a 732.962 cabezas (719.777 canales aptas), es decir, un 9,5%. Sin embargo, este volumen quedó un 1,1% por debajo de la matanza registrada en la montanera anterior, cuando se registró un volumen de 741.132 cabezas. "Aunque hubo un retraso en el inicio de la campaña, la buena disposición de bellotas sanas y de calidad, junto a lluvias suficientes para el pasto y unas buenas condiciones climatológicas han permitido esas cifras. Los datos son un claro reflejo de la madurez del sector Ibérico, de su capacidad de adaptación a la realidad de las campañas y su apuesta irrenunciable por la calidad", declara Antonio Prieto, presidente de Asici.

El 92% del ascenso del sacrificio de montanera correspondió al bellota 100% ibérico, cuyo volumen se incrementó un 18%, de 332.897 cabezas en la campaña 2018/2019 a 393.237 animales en 2019/2020. De ese modo, la participación de esa calidad en el total de montanera ascendió del 50% en la campaña 2018/2019 al 54% en 2019/2020. La matanza de bellota 50% ibérico aumentó un 3,7%, de 245.440 cabezas a 254.433 animales. En cambio, el sacrificio del bellota 75% ibérico descendió un 6,4%, de 91.143 animales a 85.291 cabezas.

El sacrifico de cerdo ibérico aumentó un 5,2% en los siete primeros meses de campaña

La matanza de ibérico de bellota se incrementó en las cuatro principales comunidades productoras españolas, Andalucía, Extremadura, Castilla y León y Castilla-La Mancha, pero se redujo en Portugal (ver cuadro adjunto). El mayor ascenso de cabezas sacrificadas se registró en Extremadura, cuyo sacrificio pasó de 226.759 cabezas en la campaña 2018/2019 a 263.828 animales en 2019/2020. En Andalucía, primera región en cuanto a matanza, el volumen aumentó de 318.005 cabezas a 344.080 animales.

"Superada la montanera, el cierre del canal horeca, el parón del turismo y la caída de las exportaciones, están frenando la demanda de carnes y productos curados de cerdo ibérico. Ante esta situación, el sector ha solicitado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y a las autoridades competentes de las comunidades autónomas la aplicación urgente de medidas de ayuda como la activación del almacenamiento privado de carnes y piezas ibéricas frescas, la retirada de un 15-20% de los lechones ibéricos como tostones, la reducción de impuestos a ganaderos e industriales y la bonificación de los tipos de interés de los préstamos ICO y de aquellos avalados por el Estado", se recuerda. "El objetivo es mitigar el impacto de esta crisis en el sector, mantener la actividad sectorial en los próximos meses e impulsarla una vez concluya la situación generada por el COVID-19".

El sacrifico de cerdo ibérico aumentó un 5,2% en los siete primeros meses de campaña


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