El covid y la consiguiente caída de la hostelería en 2020 siguen pasando factura en el sector de productos del mar congelados, especialmente para las empresas que ya venían arrastrando problemas y que se han visto ahogadas por la falta de liquidez para trabajar y poder cumplir con sus deudas bancarias. En este contexto, los operadores de la Comunidad Valenciana están siendo especialmente golpeados. A Amaro González, le sigue ahora otro operador especializado en cefalópodos, que también precisa de la entrada de un socio inversor para proseguir con su actividad.







