Vidal Golosinas, fabricante murciana de confitería de azúcar, ha anunciado el nombramiento de Francisco Hernández Arnaldos como nuevo presidente de la compañía a partir de febrero. Sustituye en este cargo a Francisco Hernández Vicente, que desempeñó esa función desde el ejercicio 2005, que cede, de esta forma, el testigo en la familia a la tercera generación dentro de la empresa. Sobre los próximos objetivos, el nuevo presidente afronta esta etapa "con entrega y coraje, teniendo presente los valores que han hecho posible la notoriedad y el reconocimiento alcanzados en estos 60 años: perseguir la excelencia, un compromiso inequívoco con la calidad de nuestros productos y con nuestros consumidores, así como el cuidado y atención responsables de nuestro entorno social y ambiental para fomentar un desarrollo sostenible". Entre los retos a los que se va a enfrentar, Hernández Arnaldos señala la importancia de "fortalecer nuestra marca, uno de nuestros valores más preciados, implementado estrategias que acrecienten su reconocimiento y aseguren la lealtad a largo plazo de los consumidores facilitando nuestra incorporación a nuevos mercados, una mayor competitividad y resistencia frente a las crisis, y la retención del talento mediante la identificación positiva de nuestra marca a nivel interno".
La innovación también forma parte del ADN de Vidal y, en este sentido, "vamos a continuar realizando grandes esfuerzos en innovación, desarrollando comestibles con alto valor añadido. Productos adaptados a las nuevas tendencias del mercado: veganos, sin gluten, con ingredientes naturales y un etiquetado más claro", señala Arnaldos. Igualmente, la compañía va a continuar con sus planes de internacionalización, digitalización y sociales. "Si queremos seguir creciendo, es necesario consolidar y expandir nuestra presencia en el exterior, que ahora alcanza el 80% de la facturación global, sumando nuevas filiales a nuestras 14 actuales. Afrontar la transformación digital, toda una revolución que supondrá un gran salto en la conectividad entre personas y dispositivos, la entrada de nuevos conceptos y tecnologías, y nuevas formas de trabajar más modernas que nos permitirán mayor agilidad y competitividad. Y activar nuestras políticas de RSC con el fin de contribuir a la mejora social, económica y medioambiental, fomentando una cultura de responsabilidad empresarial asegurando el desarrollo profesional y personal de nuestros empleados y potenciando la innovación como palanca para desarrollar procesos que nos hagan ser cada día más eficaces".