La séptima edición del Foro Mundial del Vino, encuentro bienal que tiene lugar en La Rioja, ha analizado la situación del sector vitivinícola, en relación a la coyuntura económica actual y los retos a los que se enfrenta. En un entorno cambiante, sobre todo desde el punto de vista económico, la principal conclusión alcanzada ha sido la necesidad de buscar la diferenciación, acceder a nuevos mercados y afrontar la internacionalización, aunque siempre desde la premisa de la calidad. En este sentido, se precisa de una reflexión sobre las estructuras empresariales y la adecuación de los mecanismos de producción, promoción y venta a la demanda real existente.
El sector debe incorporarse, desde el punto de vista del consumidor, a nuevas tendencias, como los vinos con un bajo contenido alcohólico. Otra realidad en el mercado es que por muy tradicional que sea la imagen de una bodega o vino, no se puede caer en el inmovilismo. Hay que ayudar a elegir al consumidor el producto, instalando a éste en el centro de nuestras estrategias y simplificando la información que se le hace llegar. Ademas, el perfil de consumidor ha cambiado y la consideración saludable y cultural del vino ha propiciado un incremento del consumo femenino hasta alcanzar el 45% del total. También han cambiado las tendencias de compra, incrementándose la misma en supermercados. Según Pau Roca, secretario general de la Fev, “el consumo de vino en España sólo puede recuperarse si somos capaces de conseguir un esfuerzo en el canal alimentación”. En este sentido, se hace más necesario que nunca el incorporar información en las etiquetas que permita al cliente la elección inteligente del producto.
Bodegas en la red
Asimismo, cobran importancia las nuevas tecnologías, de forma que la venta de vino on-line, la presencia en blogs y la participación activa de las bodegas en internet es cada vez más relevante. En estos tiempos, ya no se concibe una venta sin una retroalimentación con el cliente, por lo que es en la red donde las bodegas deben construir su identidad. De hecho, Ana Nieto (directora de marketing de la empresa Global Marketing Strategies) recomienda “dedicar entre 30 y 60 minutos al día a conocer las tendencias del mercado para diseñar una página web que atraiga visitas”.
En cuanto a los mercados internacionales, si EE.UU. es la referencia, China es el futuro. El mercado oriental está aún por descubrir, con un potencial directo de más de 70 M de personas. Para acceder a él es imprescindible una mayor planificación, un perfecto conocimiento de los canales de entrada al país (especialmente las medidas arancelarias) y el posicionamiento de la marca mediante la adecuada promoción. En relación a la viticultura, resulta necesaria una adaptación a través de la innovación y la diversificación. Los dos grandes temas son las nuevas oportunidades que brindan los avances genéticos de la vid (selección genética, resistencia a enfermedades, etc.) y las limitaciones de los recursos naturales, en relación con el cuidado del medio ambiente. En este sentido, la OIV está estudiando armonizar el cálculo de las emisiones de gases invernadero del sector del vino con el fin de incluir este indicador en el etiquetado, debido a “una creciente presión de los consumidores”, según Ignacio Sánchez Recarte (jefe de Unidad de Economía y Derecho de la OIV).







