Siete años después del rescate financiero por parte de un grupo de inversores, la empresa de helados y pastelería congelada La Ibense vuelve a estar inmersa en una situación límite, lastrada por el descenso de las ventas y la acumulación de pérdidas que complican su viabilidad. Ni los últimos lanzamientos, ni la reducción de plantilla para mejorar los márgenes y reducir gastos, parecen haber dado resultado a la firma gaditana que se ha acogido al concurso de acreedores.
