La inversión en proteínas sostenibles aumentó un 24% en Europa durante el pasado ejercicio 2022, a pesar del turbulento contexto internacional reinante en los sectores tecnológicos. Los datos publicados por Good Food Institute, en base a cifras de Pitchbook, revelan que las empresas que trabajan en este espacio recaudaron un total de 579 M€ a lo largo del año pasado. Al frente de estas inversiones se mantiene el segmento plant-based, que registró un aumento del 15% en su volumen de inversiones, para alcanzar un total de 284 M€. Le sigue la industria especialista en fermentación, aquella que utiliza microbios como la levadura para producir carne, huevos o productos lácteos, que disparó su inversión un 37%, hasta los 175 M€. Por su parte, las empresas europeas de carne cultivada experimentaron un incremento en la captación de capital del 30%, para recaudar 120 M€, lo que representa más de la mitad del total recaudado por esta industria entre 2016 y 2021.
Según destaca GFI, Francia y España aumentaron las inversiones en todas las categorías de proteínas sostenibles. Mientras las empresas francesas recaudaron 168 M€, más de 11 veces la cifra de 2021, las empresas españolas atrajeron 42 M€, con un aumento del 58% respecto al año previo. Por su parte, las inversiones en la industria de la carne cultivada del Reino Unido casi se cuadruplicaron, recaudando 68 M€, y destaca también como Escandinavia se está convirtiendo rápidamente en una potencia en fermentación, con inversiones en empresas suecas que se duplica, hasta los 29 M€, de la misma forma que ocurre en Finlandia, cuyas compañías del espacio de fermentación también duplican la captación de recursos financieros, hasta los 23 M€.
La inversión cae a ritmo del 42% a nivel global
Estas cifras en positivo que registra el mercado europeo hay que contextualizarlas, sin embargo, en un marco global que evoluciona en claro descenso, donde sólo muestran crecimiento Europa y la región Asia-Pacífico, que incrementa su ratio un notable 43%. Así, el volumen de inversión a nivel mundial en proteínas sostenibles alcanzó el pasado año los 2.700 M€, cediendo un significativo 42% respecto a los 4.700 M€ registrados en 2021. Atendiendo a las diferentes áreas de actividad, vemos como las proteínas plant-based también lideran la inversión a nivel global, tras recaudar 1.200 M$, un 37% menos que los 1.900 M$ de 2021. Le sigue el segmento de la carne cultivada, que pierde la barrera de los 1.000 M, registrando una caída del 36%, para una inversión total de 896 M$. Cierra el podio la categoría de fermentación, que recaudó 842 M$, un 49% por debajo de los 1.700 M€ logrados un año atrás.
Carlotte Lucas, gerente sénior de participación corporativa en Good Food Institute Europe, afirma que "es genial ver cifras tan sólidas en los sectores de proteínas sostenibles de Europa. Pero debemos ver esto en un contexto de desaceleración global, demostrando claramente que no podemos confiar solo en la inversión privada para construir un sistema alimentario más sostenible, de forma que los gobiernos deben intensificar su aportación. En este momento, las proteínas sostenibles están donde estaban los paneles solares en la década de 1990. Existen y están disponibles para los consumidores conscientes del medio ambiente que están dispuestos a pagar más, pero necesitan inversión para mejorar la calidad y bajar los precios.
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