“Intentamos amortiguar los precios porque no los hemos podido ni hemos querido incrementar al mismo ritmo que incrementaban nuestros costes”: con estas palabras, Ignacio Rivera, director general de Corporación Hijos de Rivera, ha explicado el posicionamiento que ha asumido la sociedad ante el aumento disparado de los costes de producción y cómo estos han repercutido en el balance de la empresa durante el último ejercicio.

La compañía gallega ha debido encajar un descenso del 11,6% en su beneficio antes de impuestos, que ha pasado de suponer 94,9 M€ en 2021 hasta 83,9 M€ en 2022.

Sin embargo, y como ha sido habitual en los grandes nombres del sector cervecero, las ventas sí han acompañado el plan de crecimiento de la compañía: la facturación de la corporación ha ascendido hasta los 724 M€, un 18,61% más que los 610,4 M€ que registró durante el ejercicio 2021, de los que un 10% se correspondieron con el mercado exterior.

En volumen, Hijos de Rivera ha dejado atrás los estragos pandémicos y, a la par, se ha anotado crecimientos a doble dígito en sus dos principales verticales de negocio: en cervezas, la gallega se ha apuntado un incremento del 10,07% hasta los 494 Ml vendidos, mientras que en aguas ha subido un 14,53% hasta los 217 Ml (189 Ml en 2021), cifra que integra la incorporación de Auara Empresa Social el pasado mayo de 2022.

Con estos datos, la corporación ha puesto el broche de oro a un curso de récord en ventas y volumen, hito que ha querido celebrar con el mayor esfuerzo inversor de su historia: para el trienio 2022-2024, la empresa ha destinado 453 M€ al desarrollo de su negocio, que contempla la construcción de la primera fase de su nueva fábrica, ubicada en el municipio coruñés de Morás. En 2022, la compañía ejecutó 153,4 M€ de este paquete, casi un 130% más de lo que invirtió en el año precedente.

¿Qué podemos esperar como próximos pasos? Rivera insiste en que el objetivo de la corporación es “ser los más queridos, no los más vendidos”, aunque reconoce que “competir es divertido”.

La compañía prevé un 2023 favorable gracias un turismo y una hostelería en plena forma y apunta a "superar los niveles alcanzados en 2021".

Tampoco cierra la puerta a las nuevas tendencias en el sector de bebidas y comparte que la compañía estudia la evolución de categorías como los mixers y las kombuchas, afirmando que es más que probable que en el futuro surjan “más proyectos analcohólicos que alcohólicos”.

Hijos de Rivera ha empleado a un total de 1.573 trabajadores durante el último año y estima que la plantilla crecerá un 30% en 2023, indicador de los ambiciosos planes de expansión que vertebran al estrategia de la compañía en el futuro próximo.