Mercadona continúa trabajando en reducir su impacto en el medioambiente a través, básicamente, de la contaminación atmosférica y su huella de carbono. Una vez concluido su primer plan de reducción de emisiones el pasado 2021, la cadena ha puesto en marcha el segundo, como parte de su senda hacia la descarbonización. Ya en 2023, la empresa podría superar la barrera de los 100 M de inversión destinados a este tipo de acciones.