El Grupo agroalimentario Vall Companys cerró el ejercicio 2022 con una facturación de 3.010 M€, un 31% más que el ejercicio anterior. Los principales motivos de este gran crecimiento residen en la inflación y en las adquisiciones realizadas el pasado año, donde sobresale especialmente la del grupo avícola Sada y Embutidos Rodríguez. Cabe apuntar que la facturación contempla la adquisición del grupo Sada, que se formalizó en noviembre de 2022, no así la de Embutidos Rodríguez, puesto que la operación para adquirir la totalidad de la compañía leonesa se cerró finalmente el 12 de enero de 2023.

El contexto global, complicado con la guerra en Ucrania desde febrero de 2022, ha incrementado los costes energéticos de las materias primas y del pienso significativamente. Este contexto ha tensado la parte inicial de la cadena de valor agroalimentaria. Esta situación no era nueva para el sector y no hizo más que intensificarse, ya que desde julio de 2020 las commodities de la alimentación ya experimentaban un incremento gradual y constante según los datos de la Lonja de Chicago. Todo ello ha provocado que los costes de producción aumentaran considerablemente, por lo que la realidad es que el margen del Grupo
Vall Companys ha caído hasta el 3,6%, mientras que en 2021 fue del 4,1%. En este contexto, el resultado neto del Grupo -formado por más de 45 empresas en toda España- fue de 110 M€ en 2022.

Mientras la división avícola ha experimentado un volumen de negocio estable y enmarcado en el ámbito nacional, el sector porcino sigue siendo un sector con vocación exportadora. Los principales mercados internacionales del porcino son China, Corea, Japón y Europa Central. En esta línea, de la facturación total del Grupo, el 65% corresponde a los ingresos nacionales y 35% al negocio internacional.

81,5 M€ en mejoras de instalaciones, eficiencia y sostenibilidad

En 2022, el Grupo apostó por el fomento del autoconsumo energético con la inversión de un total de 15 M€ en sus centros productivos de España, potenciando las renovables a través de la energía solar fotovoltaica. Con su instalación progresiva a lo largo del 2022, el Grupo alcanzó una potencia solar instalada de 16.730 kWp, cerrando el año con un ahorro de 531 t. de CO2. Para el presente 2023, se espera alcanzar una potencia solar instalada de 33.600 kWp, dejando de emitir 5.600 t. de CO2. La implementación de autoconsumo de energía solar se sitúa en línea con el plan estratégico de sostenibilidad de compañía, el Programa Penta, que tiene por objetivo la reducción en un 42% de las emisiones de GEI de alcance 1 y 2 para el año 2030.

Además, con el objetivo de dar continuidad a la apuesta de eficiencia en el negocio, se han realizado inversiones en maquinaria y ampliación y renovación de plantas en 2022, por valor de 81,5 M€, priorizando la inversión en sus propias plantas para poder mantener unos estándares de producción de referencia internacional.