Representantes de la cadena de valor del sector de productos del mar mantuvieron una reunión con el director general de Consumo, Daniel Arribas, en la que le trasladaron la necesidad de que la autoridad competente vigile que el etiquetado de los productos plant-based cumpla con la normativa vigente. A dicho encuentro asistieron el experto en pesca extractiva José Manuel Beltrán, por parte de la industria de transformación el especialista en seguridad alimentaria Luis García y desde el ángulo de la comercialización la experta María Luisa Álvarez.
En la reunión, los tres representantes del sector mostraron ejemplos de etiquetados que, a su juicio,no cumplen con la legislación vigente y que usan "denominaciones de fantasía" como "sabores del mar" o pictogramas que hacen referencia a ingredientes no incluidos. Además de Conxemar, esta reivindicación está respaldada por otras organizaciones como Anfaco-Cecopesca, Apromar, Armadores Punta del Moral, Cepesca, Fecopesca, Fedepesca, Federación Regional de Cofradías de Pescadores de Canarias, Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, Lonja de Tarifa, Opagac, Opescantábrico, OPP 72, OPP7 Burela, OPP78, OPPC3, Orpagu y Puerto de Celeiro.
En el caso de Conxemar, se trata de una queja que viene repitiendo ya desde hace unos meses, como ha venido publicando Alimarket. La asociación insiste en que "el sector ha podido corroborar gracias a un estudio independiente que el consumidor se siente confuso con el etiquetado de los alimentos plant-based". Y cita al informe “Power of Plant Based Alternative Foods and Beverages 2023”, elaborado por Nielsen, que analiza el comportamiento del consumidor ante estos productos y que "señala que el 54% de los encuestados reconoce que tiene dificultades para diferenciar los productos procesados plant-based de la proteína animal en el lineal del supermercado".
El sector recordó también en la reunión que las recomendaciones nutricionales de la AESAN establecen una pauta de consumo de pescado de al menos tres raciones a la semana, criterio similar al de otros países de la Unión Europea como Francia o Suecia, si bien las autoridades sanitarias de Portugal elevan incluso esta cifra a entre 4 y 7 raciones semanales. Por ello, incidieron en la necesidad de que se redoblen esfuerzos en vigilar estos productos para que cumplan con la normativa vigente y se pueda garantizar que el consumidor disponga de información clara, veraz, rigurosa y precisa.
