"2025 será un año lleno de desafíos, pero también de oportunidades para crecer y consolidar el liderazgo del sector cárnico español en los mercados globales y llevar la excelencia de sus productos a cada rincón del mundo, abanderando la marca España". Así resume la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice) el devenir de la industria cárnica para los próximos meses, según las previsiones que maneja actualmente. En este sentido, comparte, El sector tendrá que enfrentarse a los efectos de la volatilidad geopolítica actual, que condicionará la evolución de las exportaciones, mirar con expectación ese ansiado cambio en las políticas regulatorias europeas en materia de sostenibilidad, trazabilidad y bienestar animal, sin perder de vista las regulaciones nacionales, en materia fiscal y de jornada laboral.
Como "clave" define la asociación el año 2025 para el sector, con desafíos, tanto regulatorios como comerciales, que exigirán que los productores y exportadores se adapten de manera ágil a un panorama global cada vez más complejo y cambiante, para evitar perder competitividad y posiciones en el ranking mundial de países exportadores que lidera. Y para mantener ese liderazgo, uno de los principales desafíos será la apertura de nuevos mercados y consolidar la penetración en otros de reciente apertura. "El sector cuenta con la ventaja que otorga la experiencia, así como su enorme capacidad de adaptación y resiliencia. A ello se suma la excelente imagen que se proyecta fuera de nuestras fronteras por la calidad de los productos que se exportan"
Consolidada presencia internacional
Con un nivel de exportación que abarca actualmente más de 120 países, en los últimos cinco años (de 2019 a 2024, de enero a noviembre) prácticamente todos los grandes capítulos de las exportaciones han reportado resultados de liderazgo. Así ha sido, apuntan desde Anice, en el sector de la carne de porcino, donde las exportaciones en los primeros once meses de 2024 alcanzaron las 2,32 Mt, con un valor de 6.518,5 M€. En comparación con el mismo período del quinquenio de referencia (2019-2024), el crecimiento en valor ha sido del 39,2 %.
También el sector del vacuno ha cosechado cifras positivas. En los primeros once meses del año 2024, suma exportaciones por 251.209 tT por un valor de 1.345 M€, lo que significa un crecimiento del 82,5 % de enero a noviembre correspondiente al periodo 2019-2024. Crecimiento también para el ovino, con un parámetros de 47.041 t (por valor de 348,1 M€), un 69,1% más; y, finalmente, buenas noticias igualmente para los elaborados. De enero a noviembre de 2024, las exportaciones alcanzaron las 199.685 tt, con un valor de 1.623,5 M€. Lo que supone un incremento del 60,9% respecto al mismo período de los últimos cinco años.
Países como EE. UU., Filipinas y Canadá han realizado recientemente auditorías a establecimientos españoles con el objetivo de abrir sus mercados a la carne de ovino, mientras que Venezuela, Indonesia y China han llevado a cabo inspecciones para ampliar el número de plantas autorizadas para la exportación de carne de porcino. Todas estas exigentes y estrictas evaluaciones han arrojado resultados preliminares positivos, quedando ahora a la espera de la decisión final por parte de las autoridades de cada país, "demostrando una vez más una de las grandes fortalezas del sector, como son sus sistemas de trazabilidad, sostenibilidad, bienestar animal y calidad y seguridad alimentaria".
En el caso de Venezuela, el sector ya cuenta con la conformidad definitiva de las autoridades del país y la correspondiente autorización a todas las plantas visitadas. Y, en el horizonte, la próxima reapertura del procedimiento para nuevas autorizaciones de plantas de porcino para Corea del Sur, la apertura de una nueva ventana de autorizaciones de establecimientos para México, la consolidación de exportaciones de ovino, caprino y vacuno en Marruecos y, más a largo plazo, las oportunidades de la carne de cerdo en Australia.
El desafío de las regulaciones sanitarias y las posibles restricciones ligadas a la Sanidad Animal
Las regulaciones en los países terceros están en continua evolución y sometidas a los vaivenes de la sanidad animal que pueden afectar a algunas partes del mundo e, inmediatamente, beneficiar a otras. Para el director general de la patronal cárnica, Giuseppe Aloisio, “eso exige un esfuerzo constante y continuo tanto de la Administración española, como de las empresas del sector para garantizar la fluidez de las exportaciones y minimizar coyunturas desfavorables”. "El avance de la Peste Porcina Africana en Europa o la reciente detección de un foco de Fiebre Aftosa en Alemania, nos recuerdan la necesidad de no bajar la guardia, así como de evitar intercambios comerciales con las zonas afectadas en Europa, poniendo especial atención en las más estrictas medidas de bioseguridad a lo largo de toda la cadena de producción". Sin olvidar, añaden, que el reconocimiento de la regionalización de la Peste Porcina Africana continúa siendo un tema pendiente en el que se debe seguir trabajando en mercados clave para nuestras exportaciones, como China o Japón, entre otros.
En este contexto, las empresas deben mantenerse al tanto de la situación actual, siendo vital asumir la responsabilidad por parte de toda la cadena de producción porcina en España para evitar unas consecuencias incalculables para la producción y el comercio exterior porcino.
Otro punto coyuntural relevante que repasa la asociación es el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. En palabras de Anice, "ahora con su administración dispuesta a implementar nuevas barreras arancelarias, el sector cárnico en España (y el porcino en particular) observa con atención los posibles efectos que ello tendrá sobre el mercado internacional, analizando amenazas y oportunidades, cara y cruz de la misma moneda". Aloisio puntualiza, "porque si bien las tensiones comerciales suelen generar inestabilidad y no beneficiar a nadie, la estrategia proteccionista de Trump podría abrir nuevos escenarios para la industria porcina española”. “En los últimos años, España ha cedido terreno en mercados clave para el porcino como China, frente a competidores como EE.UU. y Brasil. El precio de la carne de cerdo en la UE (y en España) ha estado en máximos históricos y para un producto commoditie como la carne, se provocan desplazamientos interesados de las preferencias de los mercados, debido al precio. Sin embargo, la imposición de aranceles estadounidense a los productos de China (y la incógnita de su reacción) podría remover el tablero y favorecer la recuperación de posiciones perdidas por las empresas españolas con el gigante asiático en los últimos años. Con un arancel a la carne americana, la carne española volvería a ser competitiva y China no podrá prescindir de sus importaciones de porcino, porque no es capaz de abastecer la demanda nacional con su producción” subraya.
“Las primeras reacciones de China no se han hecho esperar y ya ha anunciado aranceles en las importaciones de carbón y gas licuado procedentes de EE. UU. y se desconoce si este es un primer movimiento que pueda afectar a otros productos, en especial a los productos agroalimentarios y a la carne de porcino, en su caso”. “Tampoco se conoce el devenir de la investigación por dumping al porcino europeo iniciada por China en junio del año pasado, que ahora podría frenar por la necesidad de importar y habrá que estar preparados y el sector cárnico español lo está, por si se produjera esa carambola geopolítica favorable a nuestros intereses”.
“En un contexto global en constante evolución, la resiliencia al cambio será una habilidad clave para adaptarse y prosperar frente a desafíos inesperados", concluye Aloisio.