La situación de Proa Internacional, como ya avanzó Alimarket a principios de este año, era realmente complicada, con un fondo de maniobra negativo, una deuda a corto difícilmente asumible y numerosos problemas a nivel comercial y de actividad. No ha podido superar el bache y ahora falta por ver el destino de sus instalaciones, que incluso cuentan con una nueva línea para bacalao que nunca llegó a entrar en funcionamiento.
