La división de bebidas de LVMH, presente en nuestro país a través de Moet Hennessy España, ha registrado una contracción de ventas en dos de sus principales mercados, EEUU y China, así como el incremento de aranceles en el comercio internacional. Alexandre Arnault, hijo de Bernard Arnault, asumió el pasado mes de febrero la responsabilidad de relanzar la unidad de bebidas 'Moet Hennessy' dentro del grupo LVMH. Esta división, conocida por marcas como 'Moet & Chandon', atraviesa por una situación "muy difícil", explicó Alexandre a sus empleados.
En este sentido, en una comunicación interna, la compañía ha anunciado una reducción de plantilla del 13% y una concentración del presupuesto de marketing en las marcas más conocidas internacionalmente. El objetivo ahora es reactivar las ventas. Así, Alexandre Arnault supervisará "personalmente" 'Moet Hennessy Private', el segmento dedicado a clientes con alto poder adquisitivo. Cuenta con una plantilla de 80 empleados y ofrece "experiencias exclusivas y mezclas personalizadas" para grandes fortunas. Según Alexandre, esta unidad pasará a ser una entidad independiente bajo su supervisión directa.
La estrategia de poner el foco en los clientes más exclusivos podría amortiguar el impacto negativo de los aranceles y la menor demanda generalizada que afecta al grupo. Moet Hennessy vende sus productos a través de distribuidores externos y depende de la producción exclusiva en regiones francesas protegidas por DO, que se ven afectadas por los aranceles estadounidenses sobre importaciones europeas.
Tanto Jean-Jacques Guiony, nuevo director general de Moet Hennessy, como Alexandre Arnault, adjunto a la dirección, tienen un plazo de dos años para mejorar la situación financiera de la división de bebidas de LVMH.