La digitalización puede suponer un cambio radical para uno de los principales cultivos de España: el maíz. Bien lo saben xFarm Technologies, empresa tecnológica suiza especializada en la digitalización de la agricultura, y Huercasa, empresa segoviana especialista en el cultivo de maíz, las cuales vienen colaborando desde hace dos años en un proyecto trienal para monitorizar la producción y la eficiencia en el cultivo de este fruto.
De las más de 3.600 ha que cuenta Huercasa en la península ibérica, Francia y Rumanía, ha cedido 900 de ellas para implementar una serie de servicios de agricultura digital adaptados al cultivo del maíz. Estas se sitúan en las provincias Salamanca y Guadalajara, así como en otras zonas de Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal. “El maíz dulce en mazorca es nuestro producto más emblemático y el que supone un mayor volumen de ventas para nuestra compañía, de ahí que sea fundamental para nosotros cuidar todo el proceso, comenzando por el campo, y, en este sentido, la tecnología es cada vez más importante”, explica Cristina Rueda, directora de innovación de Huercasa.
Estas herramientas empleadas permiten realizar un seguimiento en tiempo real del estado de salud de las plantas, ofrecer asesoramiento para la programación de riegos “especialmente críticos en un cultivo tan intensivo en el uso de agua”, explican, y proporcionar previsiones para determinar el momento óptimo de la cosecha. También se puede obtener un ahorro medio del 30% en el uso de agua y energía, y un aumento del 25% de la producción, con media hora menos de trabajo diario en el campo y una reducción de las emisiones de CO2.
Por otro lado, el seguimiento continuo del estado de salud de las plantas de maíz permite obtener información específica y oportuna en caso de que una parte del terreno cultivado presente algún problema, como la aparición de una enfermedad o una situación de estrés hídrico, además de recopilar datos que permiten conocer mejor las características de cada terreno al final de la campaña. También es muy útil el control de la maduración fisiológica en función de la humedad del grano, ya que permite estimar la mejor fecha de recolección y organizar la logística correspondiente.
“El cultivo del maíz en España, al igual que en otros países europeos, está atravesando un momento delicado. Por un lado, es un cultivo estratégico para la seguridad alimentaria europea, pero, por otro, se enfrenta a dificultades objetivas, como el impacto del cambio climático en el régimen de lluvias y el aumento de los precios de los insumos, especialmente de la energía. La digitalización y la agricultura de precisión son herramientas clave para hacer frente a esta situación, ya que permiten obtener información esencial para tomar decisiones fundamentadas sobre la cosecha y obtener un producto de calidad, al mismo tiempo que se ahorra tiempo e insumos y se reduce la huella de carbono”, comenta Pier Alberto Gobbo, Country Manager Iberia de xFarm Technologies.






