Perelada & Chivite ha inaugurado la nueva bodega de Celler del Pescador en el Empordà, unas instalaciones cuyas obras se iniciaron hace dos años y que finalmente ha absorbido una inversión de 13 M€. La moderna bodega de Celler del Pescador, que abarca una superficie de más de 6.400 m2, está diseñada para tener capacidad de crecimiento y garantizar la mayor eficiencia productiva, así como la incorporación de recursos sostenibles.
“Optamos por una instalación diseñada para impulsar el crecimiento de la marca Celler del Pescador, tanto a nivel nacional como en mercados de exportación, elevando el nivel y el estilo de nuestros vinos. Con la nueva bodega, disponemos de todas las herramientas necesarias para elaborar vinos de calidad y estilo propio, con la innovación y eficiencia como pilares clave”, declara Toni Madern, responsable de enología del Celler del Pescador.
El nuevo Celler del Pescador incorpora tecnología de última generación que optimiza cada fase del proceso productivo. Entre las innovaciones más destacadas se encuentra un sistema de gestión y automatización de los depósitos y los vinoductos de elaboración, que garantiza una estandarización del producto, con menores mermas y mayor eficiencia. Además, la instalación permite la monitorización integral de los procesos habilitando la ejecución autónoma de ciertas operaciones, asegurando precisión y mayor el control, desde el inicio del proceso, pasando por la segunda fermentación hasta embotellado final y etiquetado.
La bodega incorpora un sistema de vinificación que combina la gestión de movimientos con un control personalizado de la fermentación. La sala de I+D dedicada a la experimentación y elaboraciones es otro de los ejes fundamentales de la nueva sede. Está equipada con un sistema de filtración en tres etapas y múltiples tipologías de filtros. Cuenta con dos depósitos autoclave de 300 litros y una embotelladora manual isobárica de seis caños, que ofrece versatilidad en los sistemas de cierre, incluyendo tapón de corcho raso, tapón seta con bozal, tapón de rosca y tapón corona.
La bodega ha tenido muy presente iniciativas de sostenibilidad para su infraestructura. El edificio ha sido construido con materiales de gama alta y gran capacidad aislante, mejorando significativamente su eficiencia energética. A esto se le suma el uso de material eléctrico de última generación, diseñado para minimizar el consumo y la incorporación de placas solares con una capacidad de 300 kW para el autoconsumo de la planta, (+90% cuota de autoconsumo). También dispone de compactadoras de cartón y plástico para fomentar el reciclaje. Asimismo, se ha instalado una depuradora para el tratamiento de aguas residuales, asegurando una gestión responsable y eficiente de los recursos hídricos. Por su parte, los sistemas de microfiltración y filtración tangencial incluyen un mecanismo de recuperación que ahorra un 30 % del agua utilizada en cada ciclo. Además, la maquinaria de última generación, equipada con sistemas de recuperación de vino en la microfiltración, permite reducir mermas.
La bodega está inscrita en la DO Catalunya y, a finales de 2025, obtendrá la certificación IFS, que garantiza la calidad y seguridad alimentaria de sus procesos, así como la certificación CCPAE, que avala la producción ecológica conforme a la normativa catalana y europea. En el primer trimestre de 2026 se realizará la certificación de implantación de Sustainable Wineries for Climate Protection.
Entrada en nuevas categorías
“El nuevo Celler del Pescador no solo busca optimizar la producción, sino también impulsar la innovación en el desarrollo de nuevos productos, potenciando la línea de vinos espumosos. Seguiremos con nuestro objetivo de crear vinos frescos, afrutados y equilibrados, que no solo satisfagan las expectativas de los consumidores, sino que también respondan a las tendencias emergentes del mercado, especialmente en lo que respecta a la conservación de los aromas primarios y la baja graduación alcohólica”, explica Madern.
Desde la primera referencia, 'Blanc Pescador', el grupo vinícola ha ampliado la gama en las categorías de vinos rosados ('Rosé Pescador', 'Cresta Rosa'), blancos ('Blanc Pescador Verdejo'), moscatel ('Crestissimo Moscato') y su primer vino sin aguja ('Cala Pescador'). Fruto de esta nueva etapa surgen la 'Sangría del Pescador' y la última incorporación de 2025, 'Mielmar', que marca la entrada del Celler Pescador en la categoría de semidulces. A su vez, 'Sangría del Pescador', 'Crestissimo' y 'Mielmar' amplían la oferta de vinos de menor graduación.
Con su nueva bodega, Celler del Pescador busca seguir afianzando el posicionamiento de la marca y afrontar un incremento a nivel nacional e internacional. La recién estrenada bodega está diseñada para adaptarse al crecimiento y, actualmente, en un solo turno, la producción puede alcanzar los 8 M de botellas.
La ubicación estratégica en el polígono LOGIS Empordà y adherida al almacén logístico de la compañía, permite optimizar la logística, reduciendo el gasto en transporte. A su vez, su proximidad al futuro Corredor del Mediterráneo refuerza su posición como plataforma clave para la exportación hacia el sur de Francia y parte de Europa, remarca el grupo Perelada.







