El camino para utilizar nuevas técnicas genómicas (NTG) en la Unión Europea se va allanando. En los últimos días el Consejo Europeo ha alcanzado un acuerdo provisional con el Parlamento Europeo sobre un conjunto de normas que establecen un marco jurídico para estas nuevas técnicas, que mejorarían la competitividad del sector agroalimentario y garantizaría unas condiciones de competencia equitativas para los operadores europeos, impulsando, además, la seguridad alimentaria y reduciendo la dependencia externa.
Gracias al empleo de las NTG se pueden desarrollar variedades vegetales mejoradas más rápidamente y con características específicas que puedan responder a los retos a los que enfrenta el sector en la actualidad y en el futuro. Con ellas se pueden obtener variedades que pueden ser más relisientes a los efectos del cambio climático, como inundaciones o sequías, así como lograr plantas que necesiten menos fertilizantes y plaguicidas.
Jacob Jensen, ministro de Alimentación, Agricultura y Pesca de Dinamarca, explica que estas nuevas técnicas nos ayudan a hacer más con menos. “Nuestros agricultores y sector agroalimentario estarán mejor equipados para innovar y seguir produciendo alimentos saludables y seguros para nuestros ciudadanos”, añade.
El sector obtentor en España y Europa, representados por Anove y Euroseeds, reconoce los importantes esfuerzos realizados por la presidencia danesa del Consejo durante las negociaciones, “cuya firme dirección, compromiso y enfoque constante han sido fundamentales para lograr el acuerdo”, comentan. Antonio Villarroel, director general de Anove, comenta que “la UE parece, por fin, decidida a facilitar al sector la mejora vegetal a través del uso de herramientas innovadoras para desarrollar y ofrecer a los agricultores nuevas variedades que les ayuden a afrontar el cambio climático y luchar contra nuevas plagas y enfermedades”. Estos avances servirán también para dar respuesta a las necesidades que plantean el mercado y los consumidores, desde productos más saludables y con mejor perfil nutricional, hasta una mejor conservación que reduzca el desperdicio alimentario”.
Dos rangos, dos categorías
El nuevo acuerdo enmarca el desarrollo de nuevos vegetales con NTG en dos categorías. La primera corresponde a aquellos que son equivalentes a los vegetales convencionales, y están en consonancia con el mandato de negociación del Consejo y la propuesta de la Comisión. Serán las autoridades nacionales las que deberán comprobar qué vegetales obtenidos pertenecen a este rango, aunque no será necesario verificar posteriormente su descendencia. Estos no se etiquetarán, teniendo en cuenta el principio de equivalencia. La única excepción son las semillas y otros materiales de reproducción vegetal, que sí deberán etiquetarse. “Esto permitirá que los operadores garanticen una cadena libre de NTG, si así lo desean”, explican desde el Consejo Europeo.
Tanto el Consejo como el Parlamento han acordado una lista de los rasgos previstos que quedarán excluidos en esta categoría. Por ejemplo, la tolerancia a los herbicidas, así como la producción de una sustancia insecticida conocida que figurará en la lista de exclusión. Estos se clasificarán como categoría 2, estando sujetos a autorización, trazabilidad y seguimiento.
Precisamente estos vegetales de categoría 2 son los más complejos o los que menos equivalencia natural ofrecen. Tanto el Consejo como el Parlamento se han mostrado de acuerdo con la propuesta de la Comisión de mantener los requisitos de la legislación vigente en materia de OMG para estos vegetales de categoría 2, incluido el etiquetado obligatorio de los productos. En este debe incluirse toda la información acerca de los rasgos modificados para que así los consumidores tengan acceso a una información más precisa y completa.
Ambas instituciones también han convenido en que sean los estados miembros los que permitan o no cultivar en su territorio vegetales obtenidos con NTG de categoría 2. Estos también podrán adoptar medidas par evitar la presencia accidental de vegetales obtenidos con estas nuevas técnicas en otros productos.
Proteger la propiedad intelectual
Uno de los aspectos que más ha preocupado a obtentores y agricultores es el de las normas sobre patentes. Estos deben presentar información sobre todas las patentes existentes o pendientes al solicitar el registro de un vegetal o producto obtenido con NTG de categoría 1. “Esta información debe incluirse en una base de datos de acceso público”, añaden desde la Comisión. Además, las empresas podrán facilitar información de manera voluntaria sobre la intención del titular de la patente de conceder licencias para la utilización de un vegetal o producto obtenido con NTG de categoría 1 en condiciones equitativas.
El Consejo y el Parlamento han acordado la creación de un grupo de expertos en patentes que estudie el efecto de las patentes en vegetales obtenidos con NTG, compuesto por expertos de todos los estados miembros, la Oficina Europea de Patentes y la Oficina Comunitaria de Variedades Vegetales.
Un año después de la entrada en vigor del reglamento, la Comisión publicará un estudio sobre la incidencia de las patentes en la innovación, la disponibilidad de semillas para los agricultores y la competitividad sel sector de la mejora vegetal de la UE. La Comisión indicará entonces qué medidas de seguimiento son necesarias o publicará una propuesta legislativa para dar respuesta a cualquier cuestión que el estudio ponga de relieve.
Después de todo ello, el acuerdo provisional tendrá que ser refrendado por el Consejo y el Parlamento antes de que se pueda adoptar formalmente.
Hay que recordar que en la actualidad los vegetales obtenidos a través de NTG en la UE están sujetos a las mismas normas que los OMG, ya que esta tecnología no existía cuando se adoptó la legislación sobre los OMG. La nueva normativa quiere garantizar que los vegetales obtenidos con estas nuevas técnicas genómicas que se comercialicen en el mercado de la UE sean tan seguros como las variedades mejoradas de manera convencional.
