Casa Tarradellas acaba de poner en marcha en Gurb (Osona) un nuevo centro de investigación y producción especializado en el campo de la harina que entró en funcionamiento la semana pasada. El nuevo centro está orientado al estudio y la producción de harinas que se ajusten mejor a las recetas de sus pizzas con el objetivo de que pueda abastecer a medio plazo la totalidad de la harina que Casa Tarradellas necesita para la elaboración de sus productos. Con esta nueva apuesta, Casa Tarradellas va más allá y da un importante paso adelante ya que estudiará también cuáles son las variedades de trigo más adecuadas para obtener la harina.
Casa Tarradellas ha invertido 15 M€ en la construcción y el equipamiento del nuevo centro, que cuenta con 1.500 m2 de planta y que se suma a los seis puntos productivos agroalimentarios que la compañía dispone actualmente en la comarca de Osona. En este sentido, Casa Tarradellas ya se ha provisto del trigo local para esta campaña, ya que es una zona que históricamente proporciona excelentes cereales. Con el impulso de este centro de investigación y producción de harina, Casa Tarradellas reafirma su compromiso por trabajar y mimar el producto a partir de la calidad de los ingredientes y abre nuevas posibilidades de innovación y mejora para conseguir todavía mejores propuestas alimentarias.
"La apuesta por este nuevo centro es una demostración más de la voluntad de Casa Tarradellas por trabajar desde el origen cada ingrediente y apoyar el liderazgo de la empresa en el segmento de las pizzas", señalan desde la compañía. En ese sentido, la empresa ha acompañado siempre su liderazgo con inversiones destinadas a consolidar sus pizzas refrigeradas, una prueba de ello ya fue la puesta en marcha el pasado año de la nueva planta de elaboración de pizzas refrigeradas en Mas Galí (12.000 m2), en la cual la compañía realizó un desembolso de 30 M€ y con la que también amplió su capacidad productiva. Además de la planta de Mas Galí, Casa Tarradellas también estrenó un nuevo centro de producción en Olost (Barcelona), en este caso, para la producción de elaborados cárnicos.
Casa Tarradellas facturó en 2009 un total de 580 M€, cifra que supone un crecimiento del 5,6% respecto al año anterior. Por categorías de producto, los platos refrigerados suponen el 55% de la facturación y el 45% restante se debe a elaborados cárnicos. En términos de volumen de producción, en el 2009 Casa Tarradellas elaboró 76.000 toneladas de platos refrigerados y 77.500 toneladas de elaborados cárnicos.
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