El sector cárnico español recuperó en 2010 el campo exportador, en términos de tonelaje, retrocedido en 2009 por la crisis. Así, conforme a los datos aportados con Aice, entre enero y septiembre de 2010, las expediciones exteriores aumentaron un 2% y alcanzaron 973.782 t, de ellas 898.049 t de carnes y 75.733 t de elaborados cárnicos. Destaca el progreso experimentado por la carne de ovino, la carne de vacuno y los embutidos curados. Los envíos exteriores de carne de lanar ascendieron un 50% , respecto al mismo periodo de 2009, año concluido con un descenso del 11,6% y un resultante de 18.244 t, según Aice. También en la carne de vacuno, el aumento de las expediciones exteriores supone la reversión del descenso registrado en 2009, aunque en su caso el avance operado en los nueves primeros meses de 2010 fue menor al registrado por el ovino, del 8%. En cambio, la gama de elaborados cárnicos ya se libró en 2009 de la tónica general de decrecimiento de las exportaciones cárnicas, por avanzar sus envíos un 8,1%. Ahora, Confecarne resalta un muy positivo comportamiento fuera de España de la línea de curados , que entre enero y septiembre dobló sus exportaciones.
El negocio nacional de elaborados cárnicos ofrece unas muy importantes posibiliades de desarrollo fuera, pues sus envíos exteriores, desde 2003 en un senda ininterrumpida de avance, suponen aún sólo el 7% de la fabricación nacional, frente al 30% que esas ventas acaparan en la producción de carnes frescas.
Las exportaciones de 1,2 Mt de carnes -de ellas 864.938 t de porcino- y 95.699 t de elaborados realizadas en 2009 supusieron unos ingresos para el sector de 2.500 M€ y permitieron permetuar el relevante superávit de la balanza comercial del primer sector industrial español , cuya tasa de cobertura supera el 200%.
Variable estratégica
Ahora, en un díficil contexto económico, la exportación debe contemplarse como una "variable estratégica", conforme a las impresiones vertidas en la jornada sobre la internacionalización del sector, organizada por Iberaice. Así, según Valentín Almansa, Subdirector de Acuerdos Sanitarios y Control de Frontera del MARM, el planteamiento de esa actividad debe ir más allá de "una oportunidad coyuntural para dar salida a los excedentes". Sin embargo, ese quehacer "choca aún con falta de cultura orientada a la exportación, con la escasez de recursos y requiere de mayor profesionalización, formación y orientación hacia los mercados de destino", conforme a Óscar Pérez-Borbujo, director general de la consultora internacional Opera Global Business. Por su parte, Julio Revilla, presidente de Iberaice, introdujo la importancia de la " colaboración sectorial para acceder a mercados complejos", en los que la venta cárnica española se ve dificutada por trabas sanitarias. Pese a ellas, se aludió a las oportunidades del mercado de China -primer productor mundial de porcino-, cuyas importaciones de carne de cerdo, cifradas en 373.340 t en 2008, pueden alcanzar ya este año el millón de toneladas.
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