-La empresa que contrata al trabajador no tiene problemas de absentismo laboral.
- Disminución de los trámites administrativos.
-Pérdida de la responsabilidad del proceso de reclutamiento y selección.
-Pueden ajustar el nivel de días y horas de trabajo a las necesidades de personal que tienen.
-Reducción de costes laborales directos e indirectos.
-Ajuste de la plantilla en función de la curva de actividad de la empresa.
-Posibilidad de externalizar fases de la producción y/o actividades periféricas para centrarse en el “core business” de la empresa.
-Mayor coste económico que la contratación desde la propia empresa.
Fuente: Alimarket


