Alimarket : Para un ejecutivo que casi siempre ha trabajado en la gran distribución, ¿cómo se observa el sector alimentario desde la perspectiva de una empresa productora?
José María Vara : La verdad es que es mi primera experiencia en el sector productor y para mí ha resultado muy atractivo el cambio. Las personas que hemos trabajado en la distribución siempre hemos observado con enorme respeto a la industria, por dos cuestiones: por su capacidad de I+D y de crear productos que satisfagan las necesidades de los consumidores y por esa necesidad inversora en activos que son muy diferentes a los que invierte la distribución.
A. : ¿Esto le ha motivado para incorporarse a un proyecto industrial de estas características?
J.M.V. : Todo ésto me resultaba atractivo. Adicionalmente, para mí, existen dos componentes interesantes: uno, el hecho de mi formación, ya que soy ingeniero agrónomo, por lo que consigo trabajar en algo que me apetecía hacer algún día; y luego, el formato de la sociedad. Yo he tenido suerte de trabajar en multinacionales, como Promodes, o con empresas de capital riesgo. Conocer cómo era el mundo cooperativo y su idiosincrasia también me parece que enriquece, lo veo como un paso más en mi carrera profesional.
A. : ¿De qué forma puede aportar a Covap su experiencia en la distribución?
J.M.V. : Del mundo de la distribución, creo que he adquirido tres rasgos. Uno es la curiosidad, que siempre te estás cuestionando todo: qué es lo que se vende, qué no se vende, qué es lo que se lanza... Ese interés por estar permanentemente informado. El segundo es el gusto por las personas, porque el trabajo en la distribución se hace con personas, y se trata de tener equipos muy motivados y, al final, una organización es una manera de ser y de pensar. Hay que dedicar mucho tiempo a ello, a escuchar a tus equipos, y sobre todo al consumidor. Y, por último, se trabaja mucho, se tiene un horario muy amplio. Yo creo que esos tres rasgos marcan a cualquier directivo de la distribución y, llevados al mundo de la cooperativa agroalimentaria, puede ser un bagaje útil. Porque una de las cosas que me he dado cuenta del mundo cooperativo, y en concreto en el caso de Covap, es que los socios tienen una triple condición: por un lado son proveedores, porque nos venden sus productos, sus cerdos, su leche, etc; por otra son clientes, porque nos compran el pienso y los medicamentos que necesitan para su ganado; y por último, son propietarios, son los accionistas de la cooperativa.
A. : Y, ¿cómo se gestiona una entidad con estas peculiaridades?
J.M.V. : Primero, te tiene que gustar compartir tu tiempo y estar con las personas. Esta triple condición de los socios supone en la relación con ellos una exigencia de servicio muy importante, de saber cuándo las demandas que realizan corresponden a sus necesidades como proveedores, clientes o accionistas. Saber interpretarlo es para mí un reto. Por eso, una de las cosas que me he propuesto, y estoy llevando a cabo, es dedicar un día al mes a estar en contacto directo con los cooperativistas y ganaderos, porque creo que solamente escuchándoles vamos a tener muchas oportunidades de mejora. De hecho, a mi equipo le estoy transmitiendo que una parte de la actitud que debemos mantener es de observación y curiosidad, para detectar las dificultades de los socios y saber resolverlas. Porque nuestra razón de ser es ésa, encontrar puntos de mejora en lo que ellos hacen y lo que nosotros, desde la directiva, hacemos.
A. : Desde un punto de vista más general, ¿qué opina de la situación del cooperativismo en el sector de la alimentación española?
J.M.V. : Tengo una experiencia muy corta como para emitir un juicio. Sí creo que en general, tanto Covap como el resto del mundo cooperativo español, se enfrenta a una etapa en la que de nuevo ganar talla va a ser un factor muy relevante. Esto lo tendremos que acomodar a la idiosincrasia y la singularidad de Covap, pero sí es un reto a futuro. Si se compara el tamaño medio de organizaciones como la nuestra, en el resto de Europa, no tiene nada que ver.
A. : ¿Se está planeando algún tipo de fusión en este sentido?
J.M.V .: Pretendo ser prudente, y hacer bien los deberes de lo que nos toca por hacer. Por ahora no tengo un criterio firme sobre eso. No estamos envueltos en operaciones de ese tipo. Covap está ahora en otra dinámica y no está explorando nada concreto en cuanto a fusiones, ni es prioritario.
A. : ¿Y quizás un cambio en el tipo de gobierno, tal como hace unos años se planteó con la creación de una sociedad anónima?
J.M.V. : Ese es un tema superado y no se encuentra en la agenda, para nada.
A. : Una vez que ha cumplido unos meses en el cargo, ¿cuáles son los objetivos que establece a largo plazo para su gestión en Covap?
J.M.V. : Lo principal es extraer valor del esfuerzo inversor que durante los últimos años la cooperativa ha hecho. Y, en segundo lugar, encontrar un modelo rentable para nuestros ganaderos. Y la mejor manera de cumplir esos dos objetivos es esforzándonos en una orientación lo más comercial posible en todos y cada uno de los mercados en los que operamos, desde la venta del pienso, que la hacemos para nuestros ganaderos pero también podemos desarrollar en unos porcentajes determinados para terceros, hasta todo el ciclo cárnico, desde vender animales en vivo, sacrificados o carne embarquetada directamente para el consumidor. En el área de ibérico tenemos buenas oportunidades y en el sector lácteo tenemos un papel muy relevante, al ser interproveedores de Mercadona.
A. : ¿Y a corto plazo?
J.M.V. : Pues ahora estamos, por ejemplo, en el sector lácteo preparando el lanzamiento de una línea actualizada de batidos para niños y seguimos trabajando en productos de valor añadido. Acabamos de desarrollar una nueva fórmula para la leche sin lactosa, un producto que ya el año pasado tuvo un desarrollo estupendo y nos está dando muchas alegrías. En cuanto al sector del ibérico, estamos en un periodo de observación sobre cómo puede cambiar la Norma y de qué manera esto nos afectará, pero claramente creemos que tenemos que hacer muchos esfuerzos en temas de marketing, pues la calidad intrínseca del producto es muy buena y encontramos que tiene muchas oportunidades. El departamento de marketing está trabajando en una nueva puesta en escena de estos productos de Covap, en cuanto a su posicionamiento, segmentación y packaging. Esto además va unido a un esfuerzo de redefinición de los canales de comercialización, para lo que acabamos de llegar a un acuerdo con tres grandes distribuidores en las zonas de Madrid, Cataluña y País Vasco para los jamones en la hostelería de alta calidad, con los que estamos llevando a cabo programas de venta integral que están resultando muy interesantes. Y en vacuno y ovino, queremos seguir en la línea que venimos trabajando, pero con mayor intensidad. Englobando todos los segmentos, una de las cosas que tenemos que reforzar es la venta internacional. Hace un par de años se consiguió la certificación para poder exportar a Estados Unidos los jamones ibéricos y en 2012 ya estarán curados los primeros con los que podremos hacer las exportaciones. La introducción de las paletas el año pasado nos ha servido como punta de lanza para la llegada de jamones, con unos resultados muy alentadores. Consideramos que se abre un mundo de oportunidades para nosotros en el área internacional con el ibérico, pero que nos va a exigir adecuarnos a las demandas y necesidades de esos consumidores fuera de España, que son por educación y cultura, diferentes a las nuestras. Tenemos que ser lo suficientemente hábiles para, sin deteriorar las cualidades intrínsecas del jamón ibérico de bellota, producto único en el mundo, podamos adaptarlo a los gustos de los consumidores de otros lugares, a los formatos a los que están acostumbrados y explicarles un poco cuándo y cómo se puede consumir. En definitiva, creo que ahora la máxima es ponérselo fácil al consumidor.
A. : ¿Qué objetivos de exportaciones se marcan para los productos ibéricos?
J.M.V. : Los objetivos no los puedo marcar en valor absoluto. Tendremos una nueva línea de ibéricos para comunicar, antes de finales de año, de cara a la Navidad, y será la base sobre la que también se asentará nuestro proyecto internacional en torno al ibérico. Adicionalmente a esto, Covap es socio colaborador del Basque Culinary Center, de lo que estamos encantados porque nos da un enfoque de producto de alta calidad y nos permite trabajar con unos técnicos especialistas en I+D que nos están haciendo interpretar de otra manera un producto, como el jamón ibérico, al que hay dar el posicionamiento y el tratamiento de marketing adecuado según cada mercado, ya sea hostelería, internacional o retail. Es un proyecto ya iniciado en el que los primeros frutos los veremos a final de año. Tenemos unos elementos exclusivos, que son la dehesa, que aporta la bellota, y la raza, el ibérico puro, que son únicos en nosotros y tenemos que potenciar más, así como nuestra pertenencia a la denominación de origen “Los Pedroches”.
A.: En las otras áreas cárnicas de vacuno y ovino, los últimos proyectos de Covap tienen que ver con la creación de entidades de segundo grado para integrar a otras cooperativas. ¿Cómo marchan estas iniciativas?
J.M.V.: La de cordero, Corderos del Sur, está ya funcionando, mientras la de vacuno ha quedado en estudio, estamos en un periodo de reflexión porque exige renuncias a todos que hay que decidir con calma. Pero, si mencionaba al principio que las cooperativas en España tienen que ganar tamaño, es obligatorio que al menos nos lo planteemos.
A.: En general, entre los objetivos comerciales de la compañía, ¿se encontraría dar mayor protagonismo a la marca ‘Covap’?
J.M.V.: Cada mercado debe tener su propia estrategia. En el sector lácteo es un privilegio poder ser interproveedor de Mercadona, que además de los volúmenes que nos genera, también nos fija unos estándares de exigencia en cuanto a calidad, precisión logística y eficiencia industrial, muy altos, que nos ayudan a mejorar. Yo creo que la calidad intrínseca de la leche de Covap es fruto de muchos esfuerzos, pero uno muy singular es el que han hecho nuestros ganaderos y nuestros servicios técnicos, en una labor de años, que ha permitido que el recuento de células somáticas, que habla de la calidad de la leche y del bienestar animal, se encuentre en parámetros muy buenos, difíciles ya de superar. En el mercado lácteo la estrategia sigue siendo la marca del distribuidor, en este caso ‘Hacendado’, combinada con una importante marca de caráter regional, ‘Covap’.
A.: Aparte de la leche, ¿son interproveedores de otros productos para Mercadona? ¿ha surgido recientemente alguna novedad en su relación con la cadena valenciana?
J.M.V.: Elaboramos también la mantequilla para toda España. En el modelo de Mercadona la eficiencia logística es muy importante, donde cada planta de producción del proveedor debe estar ubicada en el lugar que sea logísticamente eficiente, y en ese equilibrio, en cuanto a la leche, nata y batidos, tenemos asignadas una serie de plataformas a las que servimos y otros interproveedores tienen otras. Aparte, a través de la cooperativa de segundo grado Corderos del Sur, de la que somos partícipes, suministramos carne de cordero al interproveedor de Mercadona.
A. : Mencionaba anteriormente que una de sus líneas de actuación será sacar más provecho a las inversiones realizadas en los últimos años. ¿La capacidad productiva actual es suficiente? ¿hay previstas otras inversiones en ampliaciones?
J.M.V. : Estamos con capacidades productivas más que suficientes. Es más, nos vendría muy bien tener volúmenes de producción adicionales para cubrirlas, sobre todo en el área de mataderos o cebaderos. Aunque cuando vas creciendo, se pueden generar cuellos de botella en algunas producciones que para resolverlos necesitas invertir. También necesitamos realizar inversiones en renovación de equipos para estar al día, especialmente en packaging para la industria láctea. Pero no hay nada más singular en cuanto a inversiones.
A. : Covap había diseñado un plan de inversión en energías renovables, con varias plantas de biogás e instalación de placas fotovoltaicas. ¿Cómo marchan estos proyectos?
J.M.V. : Una de las cosas que Covap, como cooperativa, ha convertido en un activo, es aportar sostenibilidad a un territorio que está próximo a la planta de leche. Se configuró una estructura de granjas de vacuno de leche cercanas a la industria, con un tamaño muy por encima de la media de las granjas españolas, y que ahora son una garantía de futuro. Efectivamente, en este contexto de aprovechar estas ventajas e intentar hacer mejor las cosas, se plantearon los proyectos de inversión en plantas fotovoltaicas y de biogás. La realidad es que ahora los hemos aparcado porque el entorno legislativo los ha dejado en interrogante. Pero que los hayamos descartado ahora, temporalmente, no quiere decir que no los vayamos a retomar cuando convenga.
A. : ¿Cómo ha encontrado financieramente a la empresa tras acceder a su cargo?
J.M.V. : Bien. Yo creo que es una empresa con 53 años de historia, que viene haciendo las cosas de una manera sólida y prudente, lo cual en estos tiempos es muy importante.
A .: ¿Y de qué manera le ha podido afectar la situación creada el pasado año, con la salida de la anterior directiva? Se planteó incluso una demanda al anterior director general por irregularidades en créditos.
J.M.V. : Prefiero no hacer comentarios porque no formaba parte de la cooperativa ese momento. He llegado a una situación dada y eso es lo que tengo que gestionar.
