Jaime Lamo de Espinosa, presidente de la Asociación Nacional de Constructores Independientes (Anci), ha presentado un paquete de medidas contra la crisis durante la asamblea anual del organismo que dirige. Para Lamo de Espinosa, menor tamaño significa mayor vulnerabilidad ante periodos recesivos como el actual, por lo que recomienda acometer procesos de fusión u operaciones de compra con otras empresas con las que se puedan aprovechar sinergias. Un mayor tamaño permitiría a muchas empresas, según el presidente de Anci, ampliar su actividad a sectores menos ocupados y extender su presencia geográfica, tanto a nivel nacional como internacional.
Anci volvió a pedir al Gobierno un plan extraordinario de infraestructuras por valor de 10.000 M€, que complete la inversiones públicas del ya aprobado Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT). Otro de los puntos importantes para Anci es el que atañe a las licitaciones públicas, para las que reclama una reforma del marco que las regula, con el objetivo de que las empresas más pequeñas tengan las mismas oportunidades que las grandes. Así, para potenciar la competencia, ANCI propone que se controlen las ofertas a la baja en los concursos de obra pública, que se prohíba la concurrencia simultánea de la empresa matriz y sus filiales o que se elimine la exigencia de garantías provisionales para la presentación de ofertas, entre otras cosas.
Además, Lamo de Espinosa resaltó la necesidad de acortar a 60 días el plazo máximo de pago entre empresas y a 30 días en el caso de las administraciones públicas, de tal forma "que se erradique una morosidad que puede llevar a la quiebra a las compañías de menor tamaño". Por otra parte, pidió que "no se demonice" al sector de la edificación residencial ya que de éste dependen un número importante de sectores auxiliares y proveedores. Anci agrupa a 23 empresas constructoras de tamaño mediano y grande, entre las que se encuentran Azvi, Copcisa, Aldesa, Sando y Copisa, entre otras.