La distribuidora y alquiladora de maquinaria para construcción Alco Grupo Empresarial, con sede en Esparreguera (Barcelona), ha dejado atrás el concurso de acreedores en que se encontraba desde finales del año pasado, con un pasivo de 91 M€. La firma logra así dejar atrás el fallido en solo diez meses tras tener cerrado un acuerdo con el banco Espíritu Santo, propietario del 92% del pasivo. El convenio aprobado estipula el pago del 100% en un plazo de seis meses a los acreedores con deudas inferiores a los 35.000 € (unos 200), así como una quita del 39% para la entidad financiera portuguesa.

Durante este periodo, la compañía ha mantenido toda su actividad en la red comercial que gestiona, tanto en España como en Chile. De hecho, ha conseguido mantener su facturación en el entorno de los 8 M€. Únicamente ha decidido vender la unidad de negocio de camiones-grúa y clausurado el almacén que gestionaba en Barbastro . Además, ha decidio salir de su filial de Perú, donde había desembarcado hace dos años de la mano de un socio local. Alco entró en concurso acuciada por la abultada deuda contraída para financiar su expansión en los años anteriores. Gracias al nuevo plan de viabilidad aprobado ahora, la firma, que asegura salir "fortalecida de su proceso de reestructuración", confía en afrontar una etapa de crecimiento y volver a la senda de los beneficios.

Alco facturó 8,58 M€ durante 2014 (-21%) y registró pérdidas netas de 5,56 M€, con una plantilla de 115 trabajadores. La compañía es el resultado de la fusión hace años de Alfe Alquileres Venta y Servicios, CMP Vallés y Clavería Transal, entre otras empresas, dando lugar a uno de los operadores destacados del sector de alquiler de maquinaria. Controlada por el fondo de inversión Corpfin., Alco dispone de una red de cinco almacenes ubicada en Barcelona -Esparreguera-, Lleida -Torrefarrera-, Zaragoza -Villanueva de Gállego- y Huesca -Monzón y Binéfar-, así como una filial en Chile, con almacén en Santiago.