La compañía de elevación Ascensores Tresa, con sede en Gijón, ya tiene perfilado el proyecto de la futura fábrica con la que pretende cimentar su crecimiento futuro. La compañía asturiana, que adquirió hace más un año una parcela de 11.500 m2 en el polígono Lloreda de Gijón, prevé iniciar a primeros de 2018 la construcción de su nueva factoría. La fábrica, pendiente ya solo de la correspondiente licencia de obra y actividad, podría comenzar a levantarse durante el primer trimestre del año entrante. La firma prevé desembolsar cerca de 5 M€ para la puesta en marcha de unas instalaciones de 8.000 m2 que incluirán planta de producción y un centro de investigación y desarrollo, así como instalaciones logísticas. Asimismo, el nuevo centro conllevará un incremento de su plantilla -actualmente formada por 185 trabajadores- hasta los 200 empleados.

La factoría centralizará la producción y el diseño de ascensores de la compañía, con lo que dejará sin actividad la planta de 2.600 m2 construidos que gestiona actualmente en el polígono Porceyo de Gijón. Esta instalación podría acoger una nueva actividad ajena a elevación, aunque el proyecto no ha sido definido aún.

Ascensores Tresa diseña, fabrica e instala ascensores, además de contar con una cartera de mantenimiento formada por 4.500 aparatos con contrato. La ascensorista obtuvo unos ingresos de 18,6 M€ durante el pasado 2016 y produce unos 700 ascensores anualmente. Las exportaciones suponen ya el 60% de sus ventas.