El grupo Chryso, especializado en la fabricación de aditivos para cemento y hormigón, así como en el desarrollo de soluciones innovadoras para la industria de la construcción, completó a finales de julio la compra de ciertos activos de la italiana Ruredil. La operación de compra incluye el negocio de aditivos para hormigón, aditivos para cemento, morteros técnicos, accesorios para sistemas prefabricados, fibras, productos para hormigón decorativo, y la marca Levocell, aunque no incluye la marca Rurmec y la división de negocios de refuerzo estructural de Ruredil.

Esta adquisición permitirá a Chryso "desarrollar aún más su oferta de productos de alta tecnología para la industria de la construcción, fortalecerá su presencia en los diferentes segmentos del mercado, desde la construcción hasta la reparación, y ampliará su gama de soluciones", como señala la compañía en un comunicado.

El grupo de origen francés Chryso dispone de una veintena de filiales extranjeras, 28 fábricas, está presente en 70 países a través de su red de distribución, licencias y agentes, y emplea a un total de 1.100 trabajadores. En España el grupo dispone de una filial, Chryso Aditivos, con fábrica en Villaluenga de la Sagra (Toledo), que produce aditivos para hormigón, cemento y yeso.