La multinacional estadounidense Alcoa cerrará dos plantas en España dedicadas a la elaboración de aluminio primario al considerar que no son rentables. Las dos plantas que tiene previsto clasusurar se ubican en Avilés (Asturias) -343 trabajadores- y A Coruña -353 empleados-, por lo que el cierre conllevará el despido de un total de 696 empleados. De momento, la medida no afecta a su tercera planta de aluminio primario ubicada en San Ciprián (Lugo), donde trabajan cerca de 1.300 trabajadores.
Según la multinacional, ambas fábricas no son competitivas debido a su menor capacidad de producción, tecnología antigua y costes elevados. A estas causas estructurales se le añade la actual situación del mercado, con un elevado incremento del precio de las materias primas y el coste de la energía, que han provocado que ambas plantas registren pérdidas significativas en los dos últimos años, según responsables de la multinacional. El anuncio ha sido recibido negativamente tanto por los sindicatos como por las diferentes instituciones públicas, que han mostrado su sorpresa por la decisión anunciada por la multinacional estadounidense.
Aumentaron sus ingresos y sus pérdidas
Alcoa Inespal Avilés, que gestiona la planta asturiana, facturó 158 M€ en 2017, un 44% más que los 108 M€ ingresados un año antes. No obstante, la firma acumula pérdidas superiores a los 44 M€ en los cuatro últimos años. Por su parte, Alcoa Inespal Coruña tuvo unos ingresos de 129 M€ en 2017, con un incremento del 40% respecto a 2016. También acumula pérdidas superiores a los 41 M€ en los cuatro últimos años. Estas fábricas elaboran aluminio que luego es transformado por otras empresas del grupo estadounidense para la elaboración de chapa, perfiles y bobinas de aluminio, que a su vez son empleadas por otros fabricantes para la fabricación de productos finales para arquitectura (fachadas, tejados, puertas, etc.), energía y aislamiento térmico, envases, herramientas y dispositivos y transporte.