Mujeres maltratadas, personas con discapacidad física o intelectual, niños, jóvenes o mayores, drogodependientes, inmigrantes o personas sin hogar encuentran amparo desde el año 2008 en los Premios Solidarios que concede BigMat.Estos galardones, que el grupo de distribución de construcción y bricolaje entrega cada dos años, tratan de ayudar económicamente a colectivos en riesgo de exclusión, pero sobre todo persiguen dar visibilidad y su reconocimiento a las asociaciones, personas o voluntarios que están detrás de ellas, para tratar de seguir impulsando la labor desinteresada que llevan a cabo.

El pasado 1 de diciembre, Port Aventura fue el escenario de la cena de entrega de la XII edición de los Premios Bigmat y sexta edición de sus Premios Solidarios. El ganador recibió 18.000 € y, por vez primera, se entregaron tres accesit, en lugar de dos, cada uno dotado con 3.000 €, ante la dificultad del jurado -presidido por Jesús Prieto, director general de BigMat, para elegir a los finalistas debido a la importante labor social de los más de 120 proyectos presentados.

Desde 2008, la primera edición de estos premios, BigMat ha entregado 147.000 €. Quizá pueden parecer pocos para una empresa de su tamaño, la primera central de compras multiproducto del país por volumen de negocio, pero sin duda son vitales para muchas asociaciones pequeñas sin ánimo de lucro que no reciben ningún tipo de ayuda, ni de las administraciones e instituciones públicas ni de organizaciones empresariales, y que realizan su labor financiándose sólo con donaciones de particulares.

La Asociación Antares se llevó el principal galardón, dotado con 18.000 €, gracias a su proyecto '20 años e inclusión, 20 años de sonrisas', en el que un grupo de padres y madres ofrece recursos de respiro familiar y de ocio y tiempo libre a personas con discapacidad intelectual de la Comunidad de Madrid que, por sus características, no podían participar en los recursos socio-comunitarios existentes. Su labor es poner en el punto de mira el disfrute de la cultura, el ocio y el deporte como un derecho para la todas las personas.

Los tres accésit, dotados con 3.000 € cada uno, fueron para la Asociación Condenados al Bordillo, la Federación de Mujeres Anaral y la Acción para el Desarrollo y la Igualdad.

La Asociación Condenados al Bordillo fue fundada en el año 2001 en la Comunidad Valenciana y desde entonces ha tenido como objetivo básico desarrollar y ejecutar diferentes proyectos para lograr la inclusión de las personas con diversidad funcional. Gracias al proyecto 'Somos capaces', la Escuela Municipal de Deporte Adaptado del Ayuntamiento de Dénia comenzó a funcionar en el año 2010 ante la demanda de un gran número de personas con diversidad funcional, que necesitaba ver cubierta una de sus necesidades más demandadas.

La Federación de Mujeres Anaral trabaja en el medio rural, caracterizado por la escasa disponibilidad de recursos en las proximidades (policiales, judiciales, asistenciales...) así como el aislamiento, despoblación y envejecimiento de la población. Anaral apuesta por la prevención, la sensibilización y la atención integral a las mujeres. El servicio integral de apoyo a las personas mayores del medio rural incide en este inestimable trabajo.

Por su parte, Acción para el Desarrollo y la Igualdad es una organización no lucrativa que trabaja en favor de un desarrollo humano sostenible, justo y solidario a través de la promoción y defensa de los derechos humanos, sociales, económicos y culturales, la equidad de género y la participación comunitaria. Su proyecto 'Libre te quiero: en el amor no todo vale' se engloba en su área de trabajo 'Género y desarrollo', que persigue la promoción de los derechos de las mujeres y del principio de equidad de género.