La junta directiva de la multinacional belga Recticel ha rechazado la propuesta del grupo irlandés Kingspan, especializado en la fabricación de paneles y tableros aislantes, que ofrecía 700 M€ por su negocio de aislamientos para edificación y espumas flexibles. La belga argumenta que la venta de estos dos negocios no se encuentra dentro de su estrategia.

Recticel considera que si aceptase la propuesta de Kingspan, su actividad se reduciría a su negocio de paneles y productos de interior para el sector de automoción (350 M€) y textiles para cama (272 M€), dos actividades que no comparten sinergias y que dejarían a la compañía sin atractivo para sus accionistas. Además, Recticel asegura que la propuesta de Kingspan podrían implicar riesgos regulatorios sin que la compañía irlandesa haya propuesto soluciones al respecto. Por último, y no menos importante, la junta de Recticel considera que la oferta de Kingspan, 10€ por acción, es inadecuada en función del actual valor de la compañía.

La oferta de Kingspan contemplaba quedarse únicamente con el negocio de aislamiento de Recticel, mientras que había llegado a un acuerdo con Geinier para venderle el negocio de espumas flexibles de Recticel. En 2018, la división de aislamiento de Recticel consolidó ventas de 271 M€, con un ebitda de 44,70 M€, mientras que su negocio de espumas flexibles le aportó 626 M€, con un ebitda de 41,50 M€. En total, Recticel consolidó ventas de 1.520 M€ en 2018.

La división de aislamiento para edificación de Recticel dispone de plantas de producción en Bélgica, Francia, Reino Unido y Eslovenia. En España, la multinacional belga dispone de una filial, Recticel Ibérica, con fábricas en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona), Valencia y Salamanca, aunque el grueso de su producción se dirige a la industria del mueble, calzado y automoción. Sólo una pequeña parte de las ventas de la filial española, que rondan los 45 M€, proceden de la venta de láminas aislantes para la construcción (5%), bajo las marcas Copopren y Basotect.