El superlujo inmobiliario es un concepto cada vez más extendido que alude a un segmento muy reducido del mercado español, pues apenas hay oferta disponible de este tipo producto tanto por su escasa demanda como por la dificultad de encontrar propiedades que respondan a esa definición. No obstante, muchas de las grandes fortunas mundiales se halla en constante rastreo del mercado internacional en búsqueda de oportunidades inmobiliarias que cumplan con sus expectativas.

En este sentido, Madrid y Barcelona son dos de las plazas más deseadas de Europa para la compra o inversión en este tipo de activos. Con precios de entre 12.000 y 16.000 euros por metro cuadrado, las dos principales ciudades españolas cierran el top-10 del segmento de superlujo de las principales ciudades del continente, que lideran Londres, París y Moscú, según el ránking elaborado por la agencia inmobiliaria Barnes Spain. Por zonas, en Madrid, el superlujo se concentra en los distritos de Salamanca y Chamberí, así como en urbanizaciones como La Moraleja o La Finca. En Barcelona, el barrio de Pedralbes, viviendas de obra nueva en Diagonal Mar, y los distritos de Eixample y Sarrià-Sant Gervasi aglutinan la gran mayoría de viviendas de superlujo en la Ciudad Condal.

Emmanuel Virgoulay, socio fundador de Barnes Spain, indica que “España es un destino que no pasa de moda tanto por la calidad de su parque inmobiliario como por la competitividad de los precios de la vivienda, incluso en las gamas más altas. Ese perfecto equilibrio hace que multimillonarios fijen su atención en el mercado residencial de lujo español como una opción de inversión prioritaria en Europa. Además, la alta calidad de vida de España y su patrimonio cultural y artístico hacen que fuera el segundo país más visitado del mundo en 2018, según la Organización Mundial del Turismo”.

En el ranking elaborado por Barnes aparecen otras de las grandes capitales de Europa como Berlín, Roma, Estambul, Lisboa, Estocolmo o Ámsterdam, las que cuales han llamado mucho la atención de la demanda de superlujo en los últimos años. Cierran el listado ciudades como Praga, Kiev o Atenas, con un reducido parque de vivienda en su gama más alta pero con una demanda estable (ver cuadro).