Lo que se ha venido a llamar “nueva normalidad” abre otra etapa en nuestras vidas en que es necesario contar con medidas de prevención más efectivas que aseguren la higiene necesaria para evitar riesgos ante situaciones como la provocada por el Covid-19. En este contexto, la industria, los comercios e instituciones de todo tipo deberán plantearse incorporar en sus instalaciones nuevos elementos que contribuyan a dar tranquilidad y seguridad a sus trabajadores, clientes, usuarios, etc.

Estamos hablando de productos y/o dispositivos básicos, que ya se encuentran en el mercado, y que pueden implementarse de forma fácil y económica en cualquier instalación existente, ya sea una tienda o unos grandes almacenes, una fábrica o una infraestructura, un edificio de oficinas... A continuación, damos algunos ejemplos en este sentido.

Requisitos clave: facilidad de instalación y coste reducido

Estos últimos meses nos han enseñado que, para evitar la propagación del coronavirus, la distancia social es vital. Para comercios, oficinas, plantas… esto se traduce en la necesidad de limitar los aforos. Sin embargo, gestionar la ocupación de un espacio no es tarea fácil, especialmente cuando se dispone de poco margen de tiempo para implementar las medidas necesarias, como ha sido el caso.

Combinar un pulsador inalámbrico y una señal luminosa, como una columna de señalización, por ejemplo, es una respuesta eficiente y asequible para este reto. Los clientes o usuarios pueden entender de forma clara y simple cuándo deben esperar y cuándo pueden entrar a las instalaciones. Además, no solo se adapta fácilmente a la infraestructura ya existente, sino que es una solución fácil de instalar, eficiente energéticamente, no necesita batería y puede ser controlada por los empleados de forma sencilla porque no requiere ni configuración ni mantenimiento.

Por otro lado, evitar el contacto con las superficies de uso frecuente es también una medida ampliamente recomendada para garantizar la seguridad y la tranquilidad de las personas, tal como sigue manteniendo la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin duda alguna, una fábrica, un hospital o un almacén, dispone de varios accesos separados por puertas. Muchas de ellas son de paso y se abren o cierran constantemente. En este sentido, en el mercado existen múltiples soluciones que permiten abrirlas sin utilizar las manos, como puede ser un pulsador con forma de seta, accionable fácilmente con el codo. Son soluciones adaptables a las infraestructuras existentes y fáciles de instalar, ideales para empresas con limitaciones económicas y que disponen de poco tiempo para adaptarse a las nuevas regulaciones.

En esta misma línea, otra alternativa son los interruptores de pedal, que permiten interaccionar y/o actuar con el pie. Fáciles de operar e instalar, ofrecen comodidad y libertad de movimiento.

También pueden resultar muy útiles los pulsadores de montaje enrasado, ya que al ser muy planos son más fáciles de limpiar con trapos que las ofertas tradicionales, y también son muy resistentes a la mayoría de productos químicos desinfectantes utilizados para higienizar este tipo de dispositivos.

Productos y dispositivos como los apuntados resultan de gran ayuda en este nuevo escenario. No solo son claves para prevenir contagios, sino que, además, al poder adaptarse a infraestructuras existentes de forma fácil y asequible, permiten a las organizaciones abordar los retos económicos y de tiempo que supone cumplir con las nuevas reglamentaciones que puedan ir surgiendo.

Josep María Morillo es Control & Signaling Offer Manager de Schneider Electric Iberia