El grupo de ingeniería y tecnología Ayesa, con sede en Sevilla, va a poner en marcha un centro tecnológico en Burgos con 100 profesionales en un primer momento, cifra que se elevará hasta los 150 trabajadores cuando las instalaciones estén a pleno rendimiento. Esta implantación responde a la estrategia de la compañía de apostar por el talento local y la cercanía a centros universitarios de capitales y ciudades de tamaño mediano pero con altas capacidades digitales. El objetivo es que esta sede se convierta en un referente en Castilla y León en cuanto a la calidad de los servicios tecnológicos ofrecidos y tecnologías aplicadas. Estará integrada en la red nacional de Ayesa, enfocándose en el desarrollo de soluciones para la digitalización del sector público y proyectos derivados de los fondos Next Generation.
Germán del Real, director general de Ayesa en España, destaca que la elección de Burgos ha sido objeto de un intenso análisis, en el que esta ciudad ha sobresalido entre otras cosas por el prestigio y la calidad educativa de sus universidades y centros de FP de grado superior de informática. “Esperamos que esto se traslade en el futuro en carga de trabajo para todos nuestros centros tecnológicos y en la apertura próximamente de otras nuevas localizaciones en el país”. El centro se ubicará en el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Burgos. Ayesa ha abierto ya el proceso de contratación de profesionales y se están adecuando las instalaciones.
Ayesa obtuvo unos ingresos totales de 256 M€ durante el pasado 2020, con una plantilla actual de 5.400 trabajadores. El grupo cerró el ejercicio con una cartera de pedidos contratada por valor de 513 M. El grupo se organiza en torno a dos grandes áreas, ingeniería y tecnología. El área de ingeniería cuenta con tres divisiones a su vez (ingeniería civil y arquitectura, industrial y aeronáutica y defensa) e incluye a la cabecera del grupo, Ayesa Ingeniería y Arquitectura. En cuanto a la línea de negocio de TI (tecnologías de la información), la firma está especializada en el desarrollo e implementación de soluciones para empresas y administraciones públicas. Así, es responsable de grandes plataformas tecnológicas para la gestión de procesos de multinacionales de sectores complejos como las utilities y operaciones o servicios de Gobiernos e instituciones.
