Durante esta semana, 17 al 23 de febrero, se celebra la semana de la pobreza energética. Según el XIII Informe sobre el Estado de la Pobreza de la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES), la pobreza energética en España ha aumentado un 138 % desde 2008, afectando en 2022 (último dato disponible) al 17,1 % de la población, que no consiguió mantener su vivienda a una temperatura adecuada. Una de las posibles soluciones es apostar por materiales modernos que permitan mejorar los niveles de eficiencia energética de los hogares, consiguiendo a la vez un mayor ahorro económico y una mejora de las condiciones de habitabilidad.
Según expone el Ministerio de Transición Energética en su Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2019-2024, «la pobreza energética en España es un fenómeno complejo cuya aproximación demanda un análisis multidisciplinar y actuaciones coordinadas de las distintas políticas por parte de los poderes públicos. (…) Una actuación en este ámbito requiere de una suma de políticas sectoriales diferentes: la política energética y de transición ecológica, la política social y de atención a personas desfavorecidas, la política de vivienda, acondicionamiento y rehabilitación de hogares, la sanitaria, etcétera».
En este contexto, Knauf ofrece soluciones para diversas necesidades, logrando, entre otras cosas, la reducción de los costes de calefacción. Tanto en edificios nuevos como en antiguos, el aislamiento térmico es un factor clave para el ahorro de energía, y con Knauf, las pérdidas de energía en fachadas pueden disminuir hasta un 50%. Además, incrementa el valor del inmueble, ya que los edificios aislados con sistemas Knauf tienen un mayor valor de reventa. Las fachadas rehabilitadas por el interior ofrecen una sensación de “pared caliente” y mejoran la calidad de acabado, mientras que las rehabilitadas por el exterior evitan más fácilmente los puentes térmicos y resultan menos invasivas para los usuarios durante las obras, a la vez que mejoran el valor estético. También protegen la estructura del edificio, manteniéndola estable a largo plazo.
Asimismo, Knauf contribuye a la protección del medio ambiente, ya que su eficiencia energética reduce los costes de producción de energía y las emisiones de CO2 a la atmósfera, lo cual es uno de los objetivos clave en la actualidad. Es fundamental comprender que los edificios deben ser saludables y sostenibles, y Knauf, en línea con su compromiso, garantiza que sus productos y sistemas cuenten con todos los sellos necesarios para cumplir este propósito.
Finalmente, las soluciones de aislamiento de Knauf, tanto para interiores como exteriores, incrementan el confort al crear sistemas térmicamente eficientes que evitan la formación de condensaciones por humedad en invierno y mantienen el calor fuera en verano, ofreciendo un entorno agradable, de temperatura estable y confortable. El usuario no necesita realizar un gasto energético elevado para disfrutar de la mejor calidad de vida posible, mejorando así su bienestar general.
Entre las soluciones de Knauf destacan los sistemas diseñados conscientemente para aportar calidad a la edificación, como los sistemas Aquapanel y los sistemas Etiks de aislamiento por el exterior, con los que mejorar la eficiencia energética de los edificios, reduciendo el consumo de energía y las emisiones de carbono.
Pablo Maroto, director de Marketing y técnico de Knauf Iberia: “La mejora de la eficiencia en el parque de viviendas debe ser una prioridad y, en el contexto actual, contamos con una oportunidad inmejorable para impulsarla gracias a las ayudas de los Fondos Next Generation. Es el momento de actuar, y en Knauf queremos contribuir a este avance poniendo a disposición de los ciudadanos soluciones que optimizan tanto el rendimiento energético como el ahorro a largo plazo”.






