El Palacete del Embarcadero de Santander, situado en el paseo marítimo, al lado del paseo y jardines de Pereda de la capital cántabra, han emprendido una rehabilitación integral, tanto en el exterior, con la limpieza y renovación de las carpinterías de la fachada, como en el interior, donde se pretende reordenar todo el espacio expositivo. El edificio del arquitecto Javier González de Riancho, con pórtico hacia el mar y torrecillas angulares, fue proyectado en 1920 y acabado en 1932. Funcionó como estación de pasajeros, como cuartel de la Policía Armada y desde su reinauguración en 1985, como sala de exposiciones y conferencias.
Por ello, la Autoridad Portuaria de Santander (APS) propietaria del edificio, ha decidido mejorar su estética y su funcionalidad para seguir acogiendo en las mejores condiciones tanto exposiciones propias como itinerantes de la mano de Jansen Iberia, filial del grupo multinacional de origen suizo fabricante de sistemas de acero para ventanas, puertas y fachadas. El responsable de la remodelación, el arquitecto Alejandro Álvarez Saiz, y la constructora Cuevas Gestión de Obras han optado por sus elegantes y minimalistas sistemas de acero con rotura de puente térmico para la renovación de todas las carpinterías de la fachada.
De este modo, Jansen ha contribuido a la preservación y al aumento de la funcionalidad del edificio a través de su distribuidora para España y Portugal con su sistema 'Janisol Arte 2.0' en los elementos fijos exteriores, en las puertas y en las correderas automáticas de acceso y salida. Estos perfiles ligeros de la compañía no sólo permiten que la vista y la luz atraviesen los espacios del edificio, sino que, al ser sencillos de curvar permiten la creación de arcos con curvas complejas muy típicos en diseños clásicos como los del palacete.
Construido con perfiles excepcionalmente finos, los cuáles cuentan con 25 mm de alzado visto en el marco, el sistema de acero con rotura de puente térmico 'Janisol Arte 2.0' es apto para la rehabilitación de edificios levantados durante finales del siglo XIX y principios del XX, ya que este tipo de edificaciones empleaban el hierro como material para sus cerramientos. Además, la versatilidad y la estética de los productos de Jansen Iberia contribuyen, segçun la firma, al bienestar de las personas que visitan y trabajan en el recinto, mostrando la “piel exterior” del edificio con todo tipo de bellos recursos capaces de respetar su carácter histórico y cumplir con las exigencias de Patrimonio Nacional.