El grupo de ingeniería y bienes de equipo Duro Felguera ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que inicia los contactos con la representación legal de los trabajadores para presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), con base en la existencia de causas objetivas de carácter económico, productivo y organizativo, que afectará potencialmente a trabajadores adscritos a distintas sociedades del conglomerado.
Según Europa Press, que cita fuentes cercanas a la negociación, las sociedades que se verán sumergidas en este despido colectivo serán Duro Felguera (DFSA), DF Operaciones y Montajes (DFOM), DF Energy Storage, DF Intelligent Systems y DF Green Tech, mientras que se quedarán fuera DF Mompresa y DF Calderería Pesada. Esta última no se verá afectada por el despido colectivo al ser la firma a través de la cual Duro Felguera venderá a Indra -tienen un acuerdo por unos 3,6 M€- su fábrica de calderería pesada en Gijón, conocida como 'El Tallerón', que cuenta con más de 156 trabajadores.
La plantilla total de las compañías perjudicadas asciende a 699 personas, desconociéndose todavía qué porcentaje del total se verá finalmente afectada por el expediente. Cabe recordar que, a finales de noviembre de 2022, los trabajadores de Duro Felguera ya aceptaron un primer ERE, que acabó afectando a 180 personas ( frente a las 208 inicialmente propuestas ).
Por el momento, y conforme al procedimiento establecido, se ha convocado la constitución de la comisión negociadora, prevista para la semana del 7 de julio, como paso previo al inicio del periodo de consultas, cuya duración estimada es de un mes. "La sociedad confía que se iniciará un diálogo productivo en el que todas las partes se encuentren representadas, con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre las condiciones de implementación de la medida, que permitan adaptar a la compañía a sus necesidades presentes y a los desafíos de su plan de futuro, así como resguardar al máximo el talento que posee", comentan desde Duro Felguera en la nota remitida al organismo.
El conglomerado continúa de esta forma intentando superar su delicada situación económica. A principios de 2021, Duro Felguera fue rescatado por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que se convirtió en el accionista mayoritario de la firma con una inyección inicial de 120 M€. Aproximadamente un año después, en 2022, Duro Felguera llegó a un acuerdo de entendimiento para incorporar a su capital dos nuevos socios, el grupo mexicano Prodi y el grupo portugués Mota-Engil (a través de su filial en México), que aportarían la cantidad de 90 M€, que más adelante se capitalizarían mediante una ampliación de capital divida en dos tramos. La toma de control se formalizó con la comunicación a la CNMV a principios de 2024.
No obstante, Duro Felguera volvió a ver agravados sus problemas después de que la compañía energética argelina Sonelgaz Production d'Electricité (SPE) solicitara un arbitraje para reclamar a la empresa española una indemnización de 413 M€ debido a la suspensión de los trabajos del proyecto de la central térmica de ciclo combinado de Djelfa.
A finales de 2024, el conglomerado decidió solicitar un preconcurso de acreedores que el pasado 19 de junio de 2025 ha sido prorrogado -por segunda vez- hasta el 31 de julio. Asimismo, el magistrado ha atendido la segunda petición de Duro Felguera, por la que se solicitaba el nombramiento de un experto en reestructuración, que será la mercantil Lexaudit Concursal. De este modo, dicha firma se encargará de elaborar el plan de reordenamiento del grupo asturiano.
El presidente del comité de empresa, Ángel Martínez, solicitó a la compañía, según recoge Europa Press, la presentación de un plan “serio” de viabilidad que sea “realista” y mantenga el mayor número de trabajadores posible. Martínez ve preciso que los accionistas de control mexicanos aporten capital, una vez que la Sepi ha puesto su “grano de arena” con la reestructuración financiera de la deuda. Según las fuentes consultadas, ese acuerdo con el holding estatal aún no está cerrado por las fuertes restricciones legales para implementarlo.