Green Building Council España (GBCE) ha lanzado la nueva versión de su sistema de certificación Verde Edificios 2030, que supone una importante actualización con el objetivo de responder de forma más ágil a los retos ambientales, sociales y económicos que plantea la Agenda 2030. El nuevo sello se alinea con marcos europeos como Level(s), la Taxonomía de la Unión Europea y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ampliando los criterios técnicos que contemplaba en su versión anterior. El cambio supone además una revisión profunda en su estructura, metodología y herramientas, lo que supone el mayor cambio en este sistema de certificación en los últimos años, según explican sus promotores.
La principal novedad en este apartado es la reorganización de sus áreas temáticas, articulando todo el contenido en ocho grandes bloques, en los que se evalúan aspectos ambientales, sociales y económicos. En total el sistema contempla 26 criterios distribuidos en 113 requisitos, lo que representa una simplificación respecto a la versión anterior.
El ciclo de la energía promueve la reducción del consumo energético en la vivienda y fomenta la generación de energías renovables en la parcela.
El ciclo del agua se centra en disminuir los consumos y aprovechar los recursos disponibles mediante la reutilización del agua de lluvia y de las aguas grises.
En cuanto al ciclo de los materiales, se incentiva el uso de aquellos con mayor contenido reciclado, así como la planificación de su desmontaje y reutilización al final de su vida útil. Además, se presta especial atención a la gestión de los residuos de obra, con el objetivo de revalorizar la mayor cantidad posible y favorecer prácticas responsables en la extracción de materias primas.
El bloque de edificios saludables pone el foco en las condiciones ambientales que contribuyen al confort y al bienestar, considerando aspectos como la iluminación natural, la calidad del aire y el acondicionamiento acústico.
Los edificios inclusivos se valoran desde una perspectiva social, buscando que puedan ser utilizados por todas las personas sin barreras.
En las estrategias económicas, se promueve el diseño de edificios adaptables a distintos usos a lo largo del tiempo. Se evalúan los riesgos climáticos físicos a los que pueden estar expuestos y se analiza el coste del ciclo de vida, de modo que las decisiones de diseño contemplen su impacto económico a largo plazo.
La calidad de la construcción no solo considera el diseño, sino también la correcta ejecución del proyecto, mediante controles en la envolvente e instalaciones que aseguren el buen funcionamiento y las prestaciones previstas del edificio.
Finalmente, la implantación en el entorno valora la ubicación del edificio en relación con el acceso a transporte público y sostenible, así como su influencia sobre la biodiversidad y el equilibrio ambiental del entorno.
Alineación con marcos europeos y globales
La alineación de Verde Edificios 2030 con el marco europeo Level(s), la Taxonomía de la Unión Europea y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, permite a los proyectos certificados con este sello poder demostrar su contribución a políticas europeas y globales, facilitando el acceso a financiación sostenible y mejorando su posicionamiento en el mercado. La nueva versión permite elaborar informes específicos con resultados en estos marcos globales, aportando información clara y entendible para conocer el comportamiento y funcionamiento del edificio.
El certificado además está oficialmente reconocido por GRESB como sistema de certificación válido para su inclusión en el GRESB Real Estate Assessment, con la categoría de Full Points Validation Status, lo que refuerza la solidez técnica y la alineación del certificado con los estándares ESG más exigentes.
El certificado Verde fue desarrollado por GBCE en 2010 teniendo en cuenta parámetros locales y ha ido incorporando y adaptando todas las novedades regulatorias que han ido apareciendo estos años. En total son más de 420 edificios en fase de registro o certificados, con una extensión de más de 4.000.000 m2.
