Para tratar de garantizar la solvencia de estas empresas, el Ministerio de Fomento prestará a partir del próximo mes de enero cerca de 80 M€ a ocho sociedades concesionarias de autopistas de peaje , un importe que deberán devolver al Estado con sus correspondientes intereses. Estas ayudas tendrán cierta continuidad durante 2012 y 2013 , aunque los importes de estos años dependerán de los niveles de tráficos registrados . Las concesionarias que se beneficiarán de estas ayudas serán las empresas de las autopistas radiales de Madrid ( Henarsa en la R-2, Accesos de Madrid en la R-3 y R-5 y Autopista Madrid Sur en la R-4 , en las que participan grupos como Acciona, ACS, Cintra, Itínere o Abertis); la sociedad Autopista Eje Aeropuerto , controlada por OHL, propietaria de la M-12, que une la capital y el aeropuerto de Madrid-Barajas; la sociedad Aucosta , participada por Ploder, Global Vial, Cajamar y Unicaja, que explota la autopista AP-7 Cartagena-Vera; Autopista Madrid-Toledo , que gestiona la AP-41; la sociedad Autopista Madrid-Levante , controlada por Cintra, Itínere, Budimex y Kutxa, que gestiona la AP-36 (Ocaña-La Roda); y Ciralsa , participada por ACS, Abertis y Global Vía, que gestiona la circunvalación de Alicante.
Además, los Presupuestos de 2011 ya incluyen una dotación de 250 M€ en créditos participativos para paliar el citado sobrecoste de expropiación. Por tanto, el Gobierno prestará el próximo año 330 M€ a estas concesionarias, que se suman a los 200 M€ que se concedieron en los Presupuestos de 2010 para créditos participativos.
Cambios en concesiones
Por último, Fomento también ha decidido modificar algunas concesiones, en concreto la AP-7 Alicante-Cartagena, propiedad de Ausur ; la AP-46 de Málaga, que explota Sacyr Vallehermoso ; y la concesión que incluye la R-2 de Madrid y el tramo de la circunvalación M-50, situado entre la N-II a la N-I, que gestiona Henarsa . En dos de ellas (la AP-7 Alicante-Cartagena y la R-2 de Madrid) la modificación se justifica por la necesidad de compensar los sobrecostes generados por las expropiaciones. En la construcción de la R-2 de Madrid, se incorporan además obras adicionales no previstas inicialmente que conllevaron una mayor inversión por parte de la concesionaria.
Los cambios en las concesiones de las autopistas AP-7 Alicante-Cartagena y de la R-2 de Madrid aprobados permiten generar los ingresos necesarios para atender los préstamos. En concreto en el caso de la Autopista R-2, de Madrid a Guadalajara, y del referido subtramo de la circunvalación a Madrid M-50, la modificación amplía el plazo concesional desde la fecha actual de finalización (4 de noviembre de 2024) hasta el 25 de marzo de 2039, y también permite aplicar un incremento escalonado extraordinario de tarifas del 1,95% anual acumulativo durante el periodo ampliado.







