El Ministerio de Fomento, que tras la última reestructuración ha asumido la cartera de vivienda, ha convocado a una reunión conjunta entre las principales firmas promotoras y bancos con el objetivo de "analizar las reformas en marcha y estudiar nuevas propuestas para facilitar la digestión de viviendas y suelo”. Así, el ministro José Blanco pretende crear una comisión de trabajo con inmobiliarias y bancos y cajas, principales propietarios actuales de suelo e inmuebles, y altamente expuestos por créditos al sector. Para preparar el terreno, el ministro ha convocado la semana que viene sendas reuniones, una con bancos, cajas y asociaciones hipotecarias, y otra con los presidentes de las grandes promotoras, con el G-14, el lobby inmobiliario que aglutinaba a las principales empresas del sector, y con la asociación de gestoras de cooperativas inmobiliarias.
El Gobierno prevé que la comisión alcance acuerdos que permitan dar salida al stock de viviendas y al problema del suelo. Finalmente, este grupo de trabajo debería elaborar y desarrollar futuras medidas que empujen el estancado ciclo inmobiliario. Ya el mes pasado, el ministro de Fomento impulsó una ronda entre los países con potenciales compradores de inmuebles en España, entre otras medidas para lograr dinamizar las ventas.