Zapatero a tus zapatos. Este es el mensaje oficial del Gobierno de Mariano Rajoy a la banca española, que pretende que las entidades bancarias abandonen de forma progresiva el negocio inmobiliario para centrarse en “conceder crédito a familias y empresas para recuperar el crecimiento económico y la generación de empleo”, como ha indicado el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos.
De momento, con la nueva reforma financiera, el primer paso que deberá dar la banca española será sanear sus cuentas dependientes del negocio inmobiliario por un importe de 52.000 M€, a través de nuevas provisiones y colchones de capital, que detraerá de los resultados en un único año. Este importe representa poco más del 29% de los 175.000 M€ de activos problemáticos en manos de la banca (suelo, promociones y viviendas adjudicadas).
La reforma elevará las provisiones que deberán tener las entidades financieras para cubrir eventuales pérdidas en activos inmobiliarios problemáticos: del 31% al 80% para el suelo, del 27% al 65% para las promociones en curso y del 25% al 35% en el caso de la promoción terminada y de la vivienda. Por un lado, para los activos problemáticos se establece una provisión específica, con una dotación extraordinaria con cargo a resultados, por un importe próximo a unos 27.000 M€. Además, se prevé un colchón de capital del 20% sobre suelo y del 15% para promoción en curso, que irá con cargo a beneficios no distribuidos, ampliación de capital o conversión de híbridos (preferentes, bonos convertibles, deuda subordinada, etc.), por un importe estimado cercano a 15.000 M€. Los restantes 10.000 M€ procederán de los activos no problemáticos ligados a promoción inmobiliaria, para los que se establece una provisión genérica del 7%, en previsión de un posible deterioro futuro.
Todos estos saneamientos se realizarán sobre el valor en libros de los activos inmobiliarios y la fecha límite será el 31 de diciembre de 2012, según adelantó el ministro. Hay que recordar que el sector bancario realizó provisiones específicas por valor de 66.000 M€ entre 2008 y 2011. “Estas medidas -señala De Guindos- ayudarán a descargar de activos inmobiliarios a la banca española”, quien vaticinó un descenso del precio de la vivienda con la aplicación de la reforma. La reforma será flexible, pues las entidades implicadas en procesos de fusión podrán detraer estos recursos del capital y durante un proceso de dos ejercicios.
Bankia y Santander
Según las propias entidades, el grupo Santander, Bankia y BBVA serán las que más provisiones necesitarán -ver cuadro adjunto-, con un total de 15.170 M€ entre las tres, algo más del 29% de los 52.000 M€ exigidos por el Gobierno. Por otra parte, según un informe de Ahorro Corporación, el grupo Santander y Bankia son las entidades que más bienes inmobiliarios tenían en cartera a mediados del pasado año. Entre los seis primeros bancos y cajas (Santader, Bankia, BBVA, Popular, Caixabank y Sabadell) sumaban bienes en cartera por valor de 42.655 M€.







