Hoy, 5 de junio se celebra el día el Día Mundial del Medio Ambiente, donde se hace un llamamiento para que seamos conscientes de la correlación entre cambio climático, biodiversidad y salud. La actual pandemia, y los episodios climáticos extremos que hemos vivido recientemente son claros ejemplos de que es el momento de actuar. El estado de confinamiento en el que hemos vivido numerosos países y la paralización de la actividad de algunos sectores altamente contaminantes han demostrado el impacto tan fuerte que tienen las personas sobre el medio ambiente.
Todos los organismos e instituciones coinciden que la lucha ante el cambio climático debe ser el eje principal de numerosas políticas como las relativas a la transición energética, con relevancia económica, ambiental y social. El progreso hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible depende de la conservación de la biodiversidad y la reducción del cambio climático. Para cumplir con la Agenda 2030 es urgente detener tanto el cambio climático como la pérdida de biodiversidad, claves de las que dependen todas las comunidades del mundo y las generaciones futuras.
Y aunque el término sostenibilidad se encuentra en nuestro lenguaje, son pocas las veces que se asocia el término a la vivienda. Por este motivo, es necesario realizar acciones de divulgación sobre la importancia de contar con medidas que fomenten la eficiencia energética de los hogares españoles. Ahora más que nunca se debe apostar por un tipo de vivienda sostenible que respete el medio ambiente.
Según el IDAE; Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía, el consumo de energía de una vivienda tiene un gran impacto en nuestra calidad de vida y en el presupuesto familiar. Por ello, a la hora de reformar una vivienda el 68% de los personas apuesta por mejorar la eficiencia energética de su hogar mediante intervenciones activas y/o pasivas, según los datos de la plataforma habitissimo. “Consideramos que la reforma de viviendas es una palanca esencial de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Y aunque a simple vista las medidas pueden parecer muy ambiciosas, a través de la reforma de vivienda las personas pueden colaborar conseguir dichos objetivos” afirma Isabel Alonso de Armas, directora de Alianzas Estratégicas de habitissimo.
La importancia de tener una vivienda eficiente está calando en la sociedad y del total de peticiones para la mejora del hogar que se registraron el año pasado en habitissimo, un 10% estaban exclusivamente vinculadas para mejorar la eficiencia energética de la vivienda y el aumento del confort, climatización y/o aislamiento en el hogar.
Si analizamos la tipología de trabajo que se llevaron a cabo, podemos afirmar que el 37% cambió las ventanas y cristales de su vivienda, un 13% instaló una bomba de calor/frío y un 7% mejoró el aislamiento de su vivienda aisló el interior o bien el exterior de su vivienda. Tras la instalación, el 86% de los personas que realizó el trabajo a través de habitissimo afirmaban que habían percibido un ahorro en la factura energética de su hogar.
Aún así, tanto para un edificio como para un vivienda se recomienda comenzar primero por tomar medidas pasivas en sus hogares (instalación de ventanas, aislamiento…) y tras esta intervención, iniciar la instalación de medidas activas (climatización de la vivienda) para que estas sean mucho más eficientes. “Si bien, una intervención global en un edificio como una rehabilitación sería lo ideal para conseguir las medidas idóneas de eficiencia energética, lo cierto es que la realidad nos muestra cómo no se ha podido lograr todavía que la rehabilitación adquiera el ritmo necesario” afirma Isabel Alonso de Armas.
