La bonanza vivida por el sector de línea blanca ha tocado a su fin. Tras cerca de una decada cosechando crecimientos en ventas de dos dígitos, la caída de la construcción y, en consecuencia, la crisis económica y de consumo están minando como nunca las ventas de los principales operadores del sector. Como se puede ver en el informe Alimarket de línea blanca, las caídas de dos dígitos en facturación durante 2008 fueron prácticamente generailizadas. Y de momento, pese a diferentes planes de estímulo (planes renove, promociones, etc) no parece que exista cambio de tendencia en el corto plazo (los datos acumulados de 2009 así lo confirman).
Amparándonos en los anuales y mensuales ofrecidos por la patronal del sector Anfel, el actual ritmo de caída de ventas habría hecho retroceder el mercado de línea blanca en cerca de 3 M de aparatos menos en los dos últimos años. En términos de facturación por entrada en tienda, el pasado 2008 concluyó con una bajada del 17,6% hasta los 2.058 M€. Y la cosa no acabaría aquí. En lo que va de 2009, es decir, el primer semestre, la merma del mercado se aproxima a cerca de 1 M de piezas vendidas menos que el mismo periodo de 2008, con una bajada en facturación del 22,3%.
La crisis, la caída de la compraventa de viviendas, las restricciones crediticias y, cómo no, la falta de confianza de los consumidores están generando una contracción en la demanda sin precedentes. Todo ello sin síntomas apreciables todavía de que algunos planes de estímulo de la demanda, como la operación renove actualmente en marcha, aminoren la tendencia, al menos de momento. El fuerte peso que tiene la venta reposición en el mercado (un 80%) hace pensar que el retraso en la sustitución de aparatos antiguos por parte del consumidor no puede durar eternamente, lo que unido a los incentivos de un plan Renove, podría contribuir a que de cara al conjunto del año, la curva descendente no acabe siendo tan pronunciada.
La industria reacciona
Pero ¿cómo se está afrontando esta situación desde el sector? Por parte de la industria los datos no dejan de ser elocuentes. Si echamos un vistazo al ranking de las principales empresas huelga decir que, salvo contadas excepciones, el grueso empresarial terminó 2008 con reducciones a doble dígito. Incluso se da la circunstancia de que el único operador que experimentó un crecimiento -¡de doble dígito!- ha sido un fabricante para terceros y marcas de distribución como Vestel (+26,56%), lo cual desbarataría los constantes mensajes que desde algunos ámbitos del sector se propagan de que la crisis se combate con producto de valor añadido. Esta es la viva muestra de que la marca blanca, en electrodomésticos, también se hace un hueco en tiempos de crisis y de que el precio comienza a ser un factor determinante en la decisión de compra.
Por otra parte, no se puede olvidar que estamos ante una situación coyuntural que no afecta a un único país. Las diferentes contracciones que están experimentando mercados europeos de nuestro entorno, principales receptores de nuestras exportaciones, está obligando al sector a redimensionar su capacidad productiva. BSH, Fagor, Teka o Electrolux como ejemplos más destacados se habrían visto obligados en los últimos meses a adoptar medidas extraordinarias al respecto. Para empezar, a ninguno de los operadores mencionados le resulta ajena la aprobación de Expedientes de Regulación de Empleo Temporales, la paralización parcial de producciones o las prejubilaciones así como una implementación de procesos de flexibilización de las fábricas en adecuación a la demanda.
carlos.torres@alimarket.es
