Coincidiendo con la presentación de, en los cuales se confirman las previsiones de que cerrará el año con pérdidas de 110.000 MJPY (en torno a 802 M€), Sony Corp. ha anunciado una batería de medidas enfocadas en recuperar la rentabilidad. Como consecuencia de ello, la compañía ya ha avanzado que ello supondrá recortar en 5.000 puestos la plantilla de la corporación. A grosso modo, la primera reside en su retirada del mercado de ordenadores con, al fondo de inversión Japan Industrial Partners Inc (JIP); la segunda, concentrase en el mercado de televisores de gama alta, al tiempo que "externaliza" dicho negocio -hoy día deficitario- a una nueva sociedad filial independiente del grupo; y por último, como consecuencia de todo este proceso, se llevará a cabo una reducción de plantilla de unas 5.000 personas, 1.500 en Japón y 3.000 en el resto del mundo.

La retirada de Sony del mercado de PCs era algo sobre lo que ya se especulaba en el sector y que el anuncio de hoy jueves confirma definitivamente. De hecho, en un primer momento medios locales habían barajado la idea de una joint-venture con la china Lenovo, en la actualidad muy interesada en adquirir nuevas actividades . La compañía, como primer paso, ha firmado un memorandum de entendimiento (MOU) con el fondo de inversión Japón Industrial Partners Inc. (JIP) por el que traspasa toda su actividad en este sector a una sociedad de nueva creación en la que Sony conservará una participación del 5% para "apoyar su lanzamiento y facilitar una transición suave del negocio". La enajenación entrará en vigor a partir de la primavera de este 2014, entendiendo que el acuerdo de venta definitivo se firme en marzo (según el diario Nikkei, la venta está valorada en 400 M$), y será la nueva empresa la que asuma la operativa de todo lo relacionado con el negocio de PCs asociado a la marca 'Vaio' de forma independiente, entendiendo con ello que se encargará tanto de la planificación, diseño, desarrollo, fabricación y ventas. En una primer etapa, para facilitar el rodaje de la nueva empresa, que se ubicará en las actuales instalaciones del negocio de PC de Sony en Nagano Technology (de hecho asumirá entre 250 y 300 trabajadores del centro), el principal cliente seguirá siendo tanto Sony como cualquiera de sus filiales en Japón. Para los empleados de Sony Corp y Sony EMCS Corporación que no sean contratados por la nueva empresa o se transfieren dentro del Grupo Sony, la compañía nipona planea facilitar un programa de jubilación anticipada así como otros mecanismos para facilitar su reinserción laboral fuera del Grupo. Según Sony, la decisión se toma despues de analizar diferentes factores como el drástico cambio de la industria informática a nivel global. Por su parte, la empresa ha determinado que la solución idónea es delimitar sus esfuerzos dentro del área de dispositivos móviles en smartphones y tablets. En un lenguaje retórico, JIP tiene una amplia experiencia en la gestión de procesos de escisión estrategicos, dando apoyo a compañías que cuando están involucradas en un proceso de concentración buscan desprenderse de negocios o filiales.

TV, mejor gama alta

Otro de los planteamientos que Sony quiere abordar es la redefinición de su actividad en el mercado de televisores, también señalado por los números rojos y que quiere devolver al ámbito de la rentabilidad. Como primera decisión, Sony segregará su negocio de televisores hacia una subsidiaria propia pero independiente de la estructura actual del grupo, una transición que se prevé llevar a cabo antes del próximo mes de julio-2014. Por otra parte, el grupo prevé que dicha estructura, una vez que haya ganado eficiencia y dinamismo, esté en disposición de arrojar beneficios en el ejercicio fiscal 2014-15 (cierre en marzo).

Desde que en noviembre-2011 anunciase un plan de mejora de la rentabilidad empresarial para su área de televisores, éste no ha dejado de incorporar iniciativas dirigidas a reducir costes, especialmente en lo tocante a los paneles de LCD y la racionalización de gastos en I+D. Dichas decisiones permitieron que las pérdidas del área de televisores, de 147.500 MJPY (1.076 M€) en el ejercicio 2011-12 (no se incluyen los -64.100 MJPY generadas por su joint venture S-LCD), se redujesen sustancialmente hasta los 69.600 MJPY (507 M€) en el año fiscal 2012-13 y que se prevea reducir más todavía hasta los 25.000 MJPY (182,3 M€) en el presente 2013-14. Si bien es cierto que Sony reconoce que resultará imposible cumplir con el objetivo de recuperar la rentabilidad en este área para este ejercicio, en gran medida debido a factores inesperados como la desaceleración de los mercados emergentes o las fluctuaciones cambiarias, también cree que las reformas emprendidas dos años antes ponen a la compañía en el camino correcto. En términos de producto, la empresa asegura haber mejorado la competitividad de sus productos acelerando una transición hacia modelos de gama alta, sobre todo en el área de 4K (ultra alta definción), terreno en el que asegura contar con el 75% de cuota en Japón, o que haya logrado ser la marca número uno en el mercado norteamericano de los modelos 4K. Siguiendo ese camino, Sony quiere incidir en la gama alta en el próximo ejercicio, al tiempo que para los mercados emergentes buscará aprovechar oportunidades de negocio con modelos adaptados a las necesidades locales. La segunda parte de la reestructuración vendrá dada por segregación del negcocio en una nueva filial que será independiente, operativamente hablando, del grupo ("plenamente responsable de sus operaciones") aunque siga siendo de su propiedad.

Previsiones para 2013-14

Sony Corp. daba a conocer dichas medidas después de publicar los datos del tercer trimestre del ejercicio 2013-14 y de corregir sus previsiones de cara al año fiscal completo. Precisamente, a pesar de que sus beneficios operativos para el periodo de abril-diciembre'2013 fueron un 70,5% superiores al año anterior (141.500 MJPY/1.031 M€) al tiempo que sus beneficios se situaron en 11.200 MJPY (81,7 M€), la compañía prevé terminar el ejercicio con unas pérdidas de 110.000 MJPY (802,5 M€). La razón estriba en que los costes de la reestructuración que va a emprender van a ser más elevados de lo previsto en la anterior estimación realizada en octubre pasado. En aquella ocasión, la compañía había previsto cerrar con un beneficio operativo de 170.000 MJPY (1.240 M€) frente a los 80.000 MJPY (583,6 M€) que considera ahora. Se espera que los costes de la reestructuración sean 70.000 MJPY (510 M€) aproximadamente para el Grupo Sony, lo que supone 20.O00 MJY (145,9 M€) más que lo previsto en octubre, una diferencia fundamentalmente debida a las medidas de reestructuración de su negocio de televisores y la venta de su unidad de PC que ahora va a emprender.