Finalmente, el pasado jueves 11 de diciembre, el Tribunal de Actividades Económicas de Nanterre (Francia) anunció la liquidación de Brandt tras entender que su reflotamiento se hacía complejo sin el apoyo de la banca, que no asumía el riesgo de participar en el plan de recuperación. La decisión supondrá el despido de 700 trabajadores y el final de uno de los últimos casos de industria de electrodomésticos genuinamente francesa.







